AFP.- Autoridades federales de Estados Unidos investigan un alarmante aumento de muertes de manatíes en Florida, luego de que fueran hallados los cuerpos de más de 500 ejemplares de estos mamíferos marinos en lo que va del año –349 más de los que murieron en todo 2020.
Solamente desde el 1 de enero hasta el 19 de marzo han sido hallados muertos 539 manatíes en aguas de Florida, según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWS).
Es casi la misma cantidad que los manatíes fallecidos en los tres años anteriores. El promedio anual de muertos es de 175.
En un comunicado el miércoles, la FWS informó que la alarmante situación fue designada un “Evento de Mortalidad Inusual” (UME, en inglés).
De acuerdo a la Asociación Océanica y Atmosférica, una UME se define como “una muerte significativa de cualquier población de mamíferos marinos y exige una respuesta inmediata”, según la Ley de Protección de Mamíferos Marinos.
“La información preliminar indica que una reducción en la disponibilidad de alimentos es un factor contribuyente” al exceso de muertes, escribió el FWC.
Muchas de estas “vacas marinas”, como también se las llama por su dócil carácter, han sido halladas en estado de desnutrición en el centro y el sur de la costa Atlántica de Florida.
“Las evaluaciones iniciales indican que el alto número de manatíes raquíticos probablemente se deba a una disminución en la disponibilidad de alimentos. La cobertura de algas y macroalgas en esta región y específicamente en la laguna de Indian River (en la costa este) ha disminuido significativamente”, señala el FWC.
La contaminación de las aguas, que ha producido un exceso de floraciones de algas en la superficie, impide que el Sol llegue al pasto marino, que acaba muriendo.
Sensibles al frío, en los meses de invierno los manatíes se congregan en grandes números en aguas bajas de ríos y deltas, cerca de la costa, en busca de un ambiente más tibio. Durante ese período, dependen de las algas del lecho marino para subsistir.
- “Un caso aislado” –
Se calcula que la población de manatíes en Florida alcanza unos 7.500 ejemplares, según el FWC, por lo que esta tasa de mortalidad no puede sostenerse mucho tiempo.
Larry Killmar, director zoológico del Zoo Tampa en Lowry Park, en la costa oeste de Florida y donde funciona un Centro de Cuidados Intensivos para Manatíes, dijo que, por el momento, este exceso de mortalidad parece ser “un caso aislado”.
“No podemos decir con seguridad que toda la población de manatíes está en riesgo. Necesitamos que la ciencia nos diga qué está pasando”, explicó a la AFP.
“Este tipo de eventos significa que hay una acción negativa repentina dentro de una población que probablemente está aislada y que afecta a la población inmediata de animales en ese lugar”.
En mayo de 2017, poco después de que el expresidente Donald Trump asumiera el poder, las autoridades federales reclasificaron a los manatíes de especie en peligro de extinción a una especie amenazada.
Este cambio redujo el nivel de protección federal del que gozaban estos animales tan mansos que se acercan a los nadadores para examinarlos de cerca.
Además del evento que se investiga en la laguna de Indian River, estos gentiles mamíferos sufren de muchas otras amenazas. Entre ellas, las personas que conducen lanchas o motos de agua velozmente en aguas fluviales o costeras y chocan contra los manatíes cuando suben a la superficie a respirar.
En 2019, el 19% de las muertes de manatíes se debió a choques con vehículos acuáticos. En 2020, cuando la pandemia redujo el turismo, esta cifra bajó a 10%.
Florida no requiere una licencia de navegación. Los propietarios solo tienen que completar un curso que no incluye mucha educación adicional sobre la vida silvestre.
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