AFP.- Cientos de taxistas desfilaron este jueves con sus coches en el centro de Barcelona para protestar contra el regreso de la sociedad estadounidense Uber, que se marchó de la segunda ciudad española en 2019 tras un duro conflicto.
La compañía tecnológica lanzó el martes una aplicación en Barcelona que permite contratar taxis tradicionales con licencia oficial, renunciando así a volver con su servicio habitual de alquiler de vehículos de transporte con conductor (VTC).
Después de una dura huelga de los taxistas barceloneses, en enero de 2019 la región de Cataluña limitó duramente la actividad de las empresas VTC, lo que provocó la retirada de la flota de vehículos de Uber de esta turística ciudad.
El sindicato Elite Taxi, punta de lanza de la lucha contra Uber y las empresas de VTC, estima que la nueva aplicación “incumple el régimen tarifario” impuesto a los taxistas y ofrece precios a la baja.
“Hay unas normas y se tienen que cumplir (…) para dar garantía a los usuarios que todas las aplicaciones dan los mismos precios”, declaró a la prensa su responsable Tito Álvarez.
Para Luz, una taxista en la manifestación, Uber actúa como “un caballo de Troya”. “Quieren meterse dentro y cambiar las leyes”, aseguró a la AFP.
A finales de 2017, la asociación Elite Taxi consiguió que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea concluyera que los servicios del gigante estadounidense se incluían “en el ámbito de los transportes” y debían someterse a la misma normativa que los taxis.
Uber ya tuvo que suspender su actividad en 2014 en España después de que un juez prohibiera su servicio que, entonces, ponía en contacto a conductores privados y usuarios. En 2016 volvió a Madrid como empresa de VTC y en 2018 se expandió a Barcelona.