Senado de EEUU, la tumba de los proyectos de Biden

Senado de EEUU, la tumba de los proyectos de Biden

AFP.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró la “victoria histórica” que supuso la adopción del colosal plan de estímulo aprobado en el Congreso.

Pero los demócratas se enfrentan a un panorama complicado con un equilibrio 50-50 en el Senado, lo que podría sepultar proyectos emblemáticos para el gobierno.

El jueves, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, celebró que con los nuevos escaños demócratas conseguidos hace dos meses, “se acabó el cementerio legislativo”. 

Pero con un equilibrio precario 50 a 50, que favorece a los demócratas ya que la vicepresidenta, Kamala Harris, tiene la facultad de votar para un desempate, una maniobra de bloqueo legislativo conocida como el “filibuster” amenaza con encallar cualquier proyecto que no cuente con el apoyo de 60 senadores. 

En la Cámara de Representantes ya fueron aprobados varios proyectos bandera de la agenda de Biden entre ellos un proyecto para limitar el acceso a la compra de armas, proteger el derecho al voto y dar garantías a los sindicatos. 

Pero por el momento estos proyectos parecen destinados a morir en el Senado. 

Si bien existe una esperanza de que haya un acuerdo en temas como la reforma policial o la limitación del acceso a las armas, en un Congreso muy dividido la perspectiva de sumar diez senadores republicanos parece muy improbable.  

  • La lucha en torno al “filibuster” -El paquete de estímulo pudo ser aprobado por una mayoría simple porque los demócratas utilizaron una regla que permite evitar el bloqueo legislativo para los proyectos que son considerados como relevantes para el presupuesto federal. 

Pero el resto de la agenda de Biden está bajo amenaza y varios demócratas se han pronunciado a favor de eliminar el “filibuster”, una maniobra que deriva del término de piratería. 

Para Biden -que pasó 36 años en el Senado y que está apegado a esta maniobra- la estrategia es evitar una confrontación explosiva e intentar labrar un acuerdo con los rivales. 

“El presidente prefiere no eliminar el ‘filibuster'”, indicó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, esta semana. 

En el centro del debate está el senador demócrata Joe Manchin, un moderado que juega sus cartas políticas con posturas escoradas a la derecha y que representa un estado conservador como Virginia Occidental. 

Al ser preguntado la semana pasada sobre la posibilidad de deshacerse de esta tradición de bloqueo fue taxativo. 

“¡Nunca!”, gritó a los periodistas. “Dios mío, ¿No entienden lo que significa nunca?”, dijo. 

  • Una caja de Pandora -Durante mucho tiempo, el Senado nunca impuso un límite a la duración de los debates y a veces este vacío fue utilizado por parlamentarios para estirar indefinidamente el proceso e impedir el voto. Esto es el “filibuster”. 

Desde 2017, hay un procedimiento que permite cerrar el debate si se consiguen 60 votos. 

En 2013, los demócratas optaron por una maniobra de procedimiento calificada como “nuclear” de bajar la cota de 60 votos a 51 cuando se trata de candidatos al gabinete que deben ser nombrados y para confirmar a algunos miembros de la rama legislativa. 

En 2017, los republicanos recurrieron a esta opción “nuclear” para recortar el quorum de voces necesarias para avanzar en el proceso de confirmación de los jueces de la Corte Suprema, lo que generó indignación entre los demócratas. 

Manchin -que es el demócrata más conservador de toda la bancada- he reiterado sus advertencias sobre el peligro de abrir una caja de Pandora sobre el “filibuster”.

“Lo que sea que vayan a hacer – que ustedes creen que pueden hacerlo utilizando reglas y procedimientos – puede devolvérseles y perjudicarlos”, advirtió en declaraciones al diario The Hill.  

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