AFP.- El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este lunes el próximo reemplazo de la ministra de Justicia, Marcela Losardo, tras duras críticas al funcionamiento del poder judicial y a la Corte Suprema de Justicia desde el gobierno.
“Marcela (Losardo) me ha planteado la semana pasada, y ya me lo venía planteando de antes, su idea de dejar el ministerio, porque ella cree que el tiempo que viene es un tiempo que necesita otra actitud”, declaró el mandatario sobre la ministra, amiga personal y socia en su estudio de abogados hasta que asumió la Presidencia.
“Quiero que siga trabajando conmigo, no quiero que se vaya, pero ella me ha manifestado su decisión. Es una cuestión de tiempo y de conseguir reemplazante. Para mí ella es muy importante”, insistió Fernández en una entrevista exclusiva con el canal de noticias C5N.
La salida de la ministra se da a conocer una semana después de que el presidente reclamara una reforma del poder judicial, en su discurso del 1 de marzo ante la Asamblea Legislativa.
“La reforma del poder judicial en su más amplia dimensión también es una demanda impostergable de la sociedad en su conjunto”, sostuvo Fernández, quien ya presentó el año pasado un proyecto de ley para reformar el fuero federal, aún pendiente de debate en la Cámara de Diputados.
En su discurso, el presidente agragó: “Vivimos tiempos de judicialización de la política y politización de la justicia, que terminan dañando a la democracia y a la confianza ciudadana porque todo se trastoca”.
Tres días más tarde fue la vicepresidenta Cristina Kirchner y titular del Senado quien embistió contra algunos jueces en su alegato ante la Cámara de Casación, en un juicio en su contra.
Según Kirchner, esa causa, conocida como “dólar futuro”, se “manipuló y armó al calor del proceso electoral” de 2015, cuando ganó la Presidencia Mauricio Macri (2015-2019).
“Estamos en un momento muy grave institucional de la República Argentina, no pueden seguir comportándose como una corporación”, lanzó entonces Kirchner a los jueces.
Este lunes, Fernández comparó la situación judicial de su vicepresidenta con la del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, y celebró la anulación de sus condenas por decisión de un juez de la Corte Suprema de ese país.
“Hoy hablé con Lula, son casos donde se utiliza un arrepentido para involucrarlos, donde las pruebas son absolutamente débiles, en los que se quiere doblegar la voluntad del opositor para sacarlo de carrera”, señaló.
Según Fernández, “lo que ha hecho la Corte en Brasil es la muestra de que el ‘lawfare’ (guerra judicial) existe. Es reconocer que hubo una confabulación entre jueces y fiscales”.
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