AFP.- El exabogado de Juan Antonio “Tony” Hernández, preso por narcotráfico en Estados Unidos y hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue asesinado a tiros este jueves, informó la policía.
Según el informe policial, Melvin Bonilla se desplazaba en su vehículo por una zona céntrica de la capital, Tegucigalpa, cuando desde otro automóvil lo atacaron a tiros.
Bonilla defendió al hermano del presidente, que en octubre del 2019 fue declarado culpable del delito de narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
“Tony” Hernández, que fue detenido en el aeropuerto de Miami en noviembre de 2018, conocerá su pena durante una audiencia prevista en las próximas semanas. Podría ser condenado incluso a cadena perpetua.
Bonilla integró el equipo de abogados defensores de “Tony” Hernández al inicio del juicio. Luego de la sentencia declaró a medios locales que su defendido no se sintió cómodo con la defensa que hicieron sus abogados estadounidenses en la corte de Nueva York.
“Muchas de las pruebas que él tenía que presentar y probaban su inocencia no fueron presentadas”, declaró en su momento a medios locales.
Sin embargo, también el propio gobernante es investigado por supuesta participación en el delito de narcotráfico por fiscales de Nueva York. Hernández rechaza los cargos y los atribuye a una venganza de los capos que fueron extraditados a Estados Unidos.
Los fiscales y la Corte de Nueva York actúan con base a testimonios de narcotraficantes asesinos que “buscan que les bajen las penas, que les regresen sus bienes, o que le dejen a su familia algo”, afirmó el gobernante en una reciente entrevista a la AFP.
Además, actúan por “venganza” porque “a muchos de ellos los capturamos nosotros y los entregamos allá (a Estados Unidos) o están en cárceles de Honduras y otros se fueron a entregar por la presión que les hicimos”, subrayó.
Pero miembros de organizaciones de la sociedad civil han salido en manifestaciones públicas en Tegucigalpa gritando “Fuera JOH (la iniciales del presidente) y fuera CC-4”, el código con que lo identifican en documentos presentados en la corte estadounidense.
El miércoles, un candidato a diputado, vistiendo un chaleco con las iniciales de la DEA, paseó un muñeco que representaba al gobernante como un preso.
Un escrito presentado en febrero por los fiscales asegura que en 2013, CC-4 “solicitó grandes contribuciones de campaña (…) y describió participar en la corrupción pública generalizada dentro de Honduras, incluida la malversación de la ayuda de Estados Unidos”.
“Entre otras cosas, y como se estableció en el juicio de Tony Hernández, alrededor de 2013, CC-4 aceptó aproximadamente 1 millón de dólares en ganancias del narcotráfico que le fue entregado a su hermano por el exlíder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “Chapo” Guzmán, asegura el documento.
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