AFP.- Los presidentes de México y Estados Unidos se comprometieron este lunes en una reunión virtual a promover políticas migratorias “que reconozcan la dignidad de las personas”, mientras avanza la reunificación de las familias separadas en la frontera durante el gobierno de Donald Trump.
Además de temas migratorios, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador abordaron la pandemia y asuntos comerciales.
“Estados Unidos y México son más fuertes cuando estamos juntos”, dijo Biden. Pero “no hemos sido vecinos perfectos el uno para el otro”, reconoció.
López Obrador agradeció a Biden por promover una relación basada en el respeto mutuo. “Es importante para México y debemos seguir cooperando para un mayor desarrollo basado en la independencia y la autonomía, potencializando lo que nuestros pueblos significan para nosotros”, dijo.
En una declaración conjunta, los líderes acordaron trabajar para “impulsar políticas migratorias que reconozcan la dignidad de las personas migrantes, así como el imperativo de una migración ordenada, segura y regular”.
Además, señalaron su compromiso para “abordar las causas de raíz detrás de la migración regional, mejorar la gestión y desarrollar vías legales” para los migrantes.
Por otro lado, acordaron estrechar lazos para hacer frente a la pandemia, revitalizar la cooperación económica y explorar áreas de colaboración frente al cambio climático.
La reunión virtual, que se produjo en medio de informes sobre una nueva oleada de inmigrantes indocumentados hacia Estados Unidos desde México y sus vecinos del sur, tiene lugar después de cuatro años de tensiones con el gobierno de Trump, cuyas políticas antimigratorias Biden intenta suavizar.
Además de cerrar la frontera, Trump denigró a los inmigrantes mexicanos, a los que calificó de “narcotraficantes y violadores” en tanto comenzó la construcción de un muro fronterizo que Biden suspendió.
- Reunificación familiar –
El gobierno de Biden se comprometió a reunificar a las familias migrantes separadas durante el gobierno de Trump y prometió resultados concretos.
Horas antes de la cumbre, el secretario estadounidense de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, dijo que cientos de familias se reunieron en unas pocas semanas y el trabajo continúa.
“Esperamos reunir a las familias, ya sea aquí o en el país de origen, esperamos estar en condiciones de darles la opción”, señaló en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Mayorkas, quien encabeza el grupo de tareas formado por Biden para reunir a padres e hijos migrantes separados durante la administración Trump en un intento por desalentar el flujo de indocumentados, añadió que se dará a esas personas la posibilidad de vivir juntas en Estados Unidos o en su país natal.
La cantidad de niños separados de sus padres bajo la política de “tolerancia cero” implementada en 2018 es difícil de determinar, pero podría llegar a varios miles.
La administración Trump se ha mostrado reacia a brindar información, por lo que asociaciones civiles han tenido que emprender acciones legales para obtener datos.
En enero, un documento judicial estimó que aún no se habían identificado 611 menores de edad víctimas de esta política. En 392 casos, sus padres fueron deportados a su país de origen; los demás en principio estarían como indocumentados en Estados Unidos.
- Lucha contra el covid-19 –
Otro tema abordado por ambos mandatarios fue la cooperación en la lucha contra el covid-19.
Según la declaración, Biden y López Obrador “acordaron profundizar la cooperación a partir de mejoras de las capacidades de salud pública, intercambio de información y desarrollo de políticas fronterizas”.
México, el tercer país del mundo con mayor cantidad de muertos por coronavirus en términos absolutos, se queja de la falta de acceso adecuado a las vacunas, mientras que Estados Unidos, el país con más fallecidos, es un importante productor de inmunizantes.
Consultado antes de la reunión si Washington enviaría vacunas a México, Biden respondió: “Vamos a hablar de eso”.
En respuesta a la pandemia, los mandatarios destacaron igualmente la “importancia estratégica de la relación económica bilateral”.
Los presidentes consideraron “motor de la prosperidad” al acuerdo comercial T-MEC, que incluye a Canadá.
Estados Unidos y México comparten una frontera porosa de 3.200 kilómetros, con casi 1.900 millones de dólares de intercambio comercial diarios y un importante tránsito legal de personas.
Trump cerró la puerta a los trabajadores legales de México de los que dependen ambos países: Estados Unidos para el trabajo agrícola y México para las remesas.
La semana pasada el gobierno de Biden propuso que millones de personas que viven en Estados Unidos sin documentos legales, particularmente los trabajadores agrícolas en su mayoría de origen mexicano, reciban “green cards” para que puedan quedarse y trabajar legalmente.
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