AFP.- El fabricante de cervezas holandés Heineken anunció este miércoles una pérdida neta de 204 millones de euros (247 millones de dólares) en 2020 y la próxima supresión de 8.000 empleos, a causa de la pandemia de coronavirus.
El año pasado, el número 2 mundial de la cerveza, por detrás del grupo belga-brasileño AB InBev, publicó un beneficio neto de 2.100 millones de euros (2.500 millones de dólares). Las ventas para 2020 también se redujeron un 17%, hasta los 23.000 millones de euros (27.900 millones de dólares).
Para recuperarse, el gigante prevé reducir sus efectivos en cerca de un 10%, mientras que la mayoría de bares y restaurantes del mundo están cerrados o funcionando a medio gas a causa de las restricciones gubernamentales impuestas por los distintos países para frenar la pandemia de covid-19.
Ya en octubre, Heineken anunció que tendría que suprimir 8.000 puestos de trabajo en todo el mundo “en función de las circunstancias locales”, aunque esto también afectará a la sede, situada en Ámsterdam.
El grupo, fundado en Ámsterdam en el siglo XIX, produce y vende más de 300 marcas de cerveza y sidra, incluyendo Heineken, Strongboow y Amstel, y emplea a más de 85.000 personas en todo el mundo.
Según el presidente del grupo, Dolf van den Brink, 2020 fue “un año de ruptura y de transición sin precedentes” para el grupo.
La supresión de puestos de trabajo se enmarcan en el plan de remodelación de Heineken, con el objetivo de ahorrar 2.000 millones de euros (2.400 millones de dólares) para 2023, explicó el responsable.
“La pandemia de covid-19 y las medidas gubernamentales continúan teniendo un impacto en nuestros mercados y nuestra actividad”, explicó Heineken en el comunicado de presentación de sus resultados anuales.
Las ventas de cerveza bajaron un 8,1% en 2020, aunque las de la marca principal del grupo, solo se contrajeron un 0,4%.
En Europa, las ventas de cerveza se redujeron un 40%, aunque el grupo también notó una desaceleración significativa de sus ventas en México y Sudáfrica.