Por: Carlos Pared Vidal

Desde muy joven me ha interesado observar y conocer los diversos sistemas políticos. Ventajas, desventajas, modelos, y que aprender de cada país ha sido algo que siempre me ha motivado. Cuando comencé a ver “West Wing”, el conocer el sistema político americano me comenzó a apasionar aún más. Luego de haber cursado varios cursos de política americana, gracias a mi Maestría en Georgetown, pude formalizar mucho de ese conocimiento empírico que tenía de la política americana.

Hoy, 6 de enero, vimos imágenes de un episodio de “Black Mirror”. Todo pasó cuando en el Capitolio de los Estados Unidos, a 6 minutos de donde he estado viviendo estos últimos meses, se veían imágenes que uno nunca imaginó ver. Ventanales rotos, gas pimienta, senadores y representantes de los Estados Unidos en cuclillas debido a disturbios en la sede del poder legislativo de los Estados Unidos y disparos que llevaron la vida, de manera lamentable, a una ciudadana americana. Y todo esto pasó en la misma sede en donde se discuten, se buscan consensos, y preparan leyes del único país del mundo con más de 200 años de democracia ininterrumpida. Una grupo amplio de partidarios del Presidente Donald Trump llegaron y se amotinaron de una manera impredecible, alegando que las pasadas elecciones de los Estados Unidos fueron fraudulentas.

Al igual que a muchos, las imágenes me sorprendieron. Y quiero compartir algunas notas sobre el porqué de algunas cosas.

Antes, con una nota. No quiero entrar en ejercicios valorativos ni de opinión sobre los eventos. Si bien tengo mis opiniones, prefiero no entrar en esa conversación (por el momento). En los grupos de WhatsApp, en el mundo del Twitter e Instagram, han surgido algunas opiniones y preguntas; que me interesa comentar. Y que las comentaré desde una lógica descriptiva.

¿Qué son los colegios electorales? ¿Por qué hay que votar tantas veces?

Estados Unidos es una república con un sistema representativo y federal. El federalismo, encarnado en principio por la Constitución de 1789 de los Estados Unidos y que fue motivado por los Federalist Papers, hace que la república estadounidense se pueda entender como una unión de varios Estados. Cada Estado tiene su propia Constitución y leyes para temas específicos, y el conjunto de los 50 Estados delegan en el Gobierno Federal ciertas funciones.

De ahí que el sistema de elección del Presidente de los Estados Unidos no sigue el entendido común y mayormente conocido de “una persona, un voto” de la mayoría de repúblicas unitarias. En el caso de los Estados Unidos sigue un sistema que prioriza la representatividad, y no la proporcionalidad democrática. Así los “Founding Fathers” procuraban que todos los Estados tuviesen independencia en sus acciones, representatividad en la Unión, y que los que participaban en esta idea republicana no se vieran afectados de la “tiranía de la mayoría”.

Es por esto, que la elección de los Presidentes en los Estados Unidos sigue un sistema de colegios electorales. El número de votos electorales se define por el Censo y sigue la misma proporcionalidad de la delegación congresional que tiene cada Estado. Por lo tanto, el número total de votos electorales es la sumatoria de los distritos congresionales que tiene cada Estado, más el número de representación senatorial de cada Estado (dígase dos por cada Estado), y tres electores representando a Washington, DC basado en la enmienda 23 de la Constitución.

Cada Estado tiene sus reglas de cómo decidir sus electores, y estos refrendan las decisiones que los ciudadanos de sus Estados toman cada Noviembre de elecciones presidenciales.

¿Qué es lo que había hoy en el Capitolio? ¿Por qué los senadores y diputados tienen que contar los votos nuevamente?

El sistema de colegios electorales llama a qué los electores se reúnan en cada Congreso Estatal a refrendar la decisión de los ciudadanos. Luego en una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes, los legisladores cuentan y legitiman la decisión de esos electores.

Este era el evento pautado para el 6 de enero del 2021. Usualmente, este proceso se hace con pocos tropiezos y en una lógica de transición pacífica del poder ejecutivo.

En este caso, el Presidente Donald Trump y sus seguidores alegaban fraude en las votaciones. Y si bien Leonardo DiCaprio ya ha narrado sobre la probabilidad (o no) de estas acciones, el tema fue suficiente para solicitar a varios legisladores que objetaran los resultados de los colegios electorales. De ahí, que el Presidente Donald Trump y sus seguidores pidiesen que en el Senado y en la Cámara de Representantes no se siguiese la práctica histórica de legitimar (cuasi automático) la decisión de los colegios electorales.

Pero, ¿por qué estaba el vicepresidente en el Senado?

El vicepresidente de los Estados Unidos es al mismo tiempo el presidente del Senado. Esto es clave para ciertos eventos, ya que el Senado está compuesto por dos senadores que representan cada Estado. Esto hace al vicepresidente de los Estados Unidos el único voto de decisión para casos de potenciales empates dentro del Senado.

Cómo usualmente hay una mayoría clara, por ser los Estados Unidos un sistema bipartidista, la gestión diaria de las sesiones del Senado la dirige el presidente pro tempore. Este es el senador con más largo servicio initerrumpido. Esto hace que el rol del vicepresidente no sea tan activo en el Senado, y sea principalmente visto para la discusión de leyes emblemáticas para una gestión presidencial o para roles ceremoniales como el que se procuraba a llevar a cabo el 6 de enero.

Sin embargo, luego de las victorias en balotaje de Jon Ossof y Raphael Warnock candidatos demócratas del Estado de Georgia, hace que la composición del próximo Senado de los Estados Unidos tenga igual representación del Partido Republicano y el Partido Demócrata. Esto hace pensar que se podrá ver un rol activo de la vicepresidenta electa, Kamala Harris, en la próxima gestión.

Ahora explícame, ¿Cómo es que ese alboroto escaló de esa manera?

Esto fue una discusión grande que tuvimos en un grupo de WhatsApp de amigos y amigas que tiene por nombre ¨La Peña¨ , en donde discutimos temas de coyuntura. La pregunta eran principalmente dos; cómo es que los entes de seguridad ciudadana de Washington, DC permitieron esto y por qué no se desplegó la Guardia Nacional. Yo siempre hablaba de la complejidad en la gobernanza política de Washington, DC.

Y aquí entran un sinumero de discusiones interesantísimas sobre gobernanza, aritculación de entidades de gobierno, y gestión pública.

Comencemos entendiendo como funciona Washington, DC. A diferencia de los Estados y sus Gobernadores, el o la Alcalde es el funcionario ejecutivo de mayor rango dentro del Distrito de Columbia. Por igual, a diferencia de otras capitales en repúblicas federales como en México o en Argentina, la capital de los Estados Unidos no cuenta con representación legislativa en el Congreso de los Estados Unidos.

Esto hace que Washington, DC tenga una alta dependencia en la gestión de su territorio y de su gobernanza en el Poder Ejecutivo o el Poder Congresional federal de los Estados Unidos. Y al mismo tiempo, cierta independencia a hacer sus propias iniciativas sin tener que pasar por burocracias estatales. Un buen ejemplo es cuando en la serie ¨House of Cards¨, Frank Underwood decide pilotear su job-guarantee plan llamado America Works exclusivamente en la ciudad capital para evitar tropiezos burocráticos en otros Estados.

En este caso en particular, esta complejidad en gobernanza tiene sus efectos en el proceso de decision-making de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia. No es que no exista, porque como algunos amigos de La Peña mencionaron, en las protestas por maltrato racial (#BlackLivesMatter) del verano del 2020 mencionaban del fuerte despliegue que se observó de la Guardia Nacional en la ciudad. ¿Por qué en esta ocasión no fue así?

La Guardia Nacional de Washington, DC no es similar a las de otros Estados, en donde el gobernador tiene poder de decisión para desplegar a sus efectivos. La Guardia Nacional del Distrito de Columbia es el único cuerpo de este tipo que reporta directamente al Presidente de los Estados Unidos y al Secretario de Defensa.

Por otro lado, están los retos de coordinación gubernamental en cuanto a seguridad pública. Washington es una ciudad muy pequeña, pero al ser sede de la capital de una de las mayores potenciales mundiales tiene una diversidad inmensa de actores que interactúan constantemente en la gestión del territorio. El panorama jurisdiccional de la ciudad es bastante complejo, en donde interactúan 27 agencias de orden público. Esto genera unos retos de coordinación increíbles para eventos como el que pasaron el 6 de enero del 2021.

Pero al final, ambas cámaras volvieron a reunirse. Parece que todo va bien. Pero en un noticiero mencionaron la enmienda 25, ¿Qué es eso?

La enmienda 25 de la Constitución de lo Estados Unidos se elaboró para momentos de incapacidad del Presidente. La mayoría del gabinete, incluído el vicepresidente, debe aprobar una decisión bajo esta enmienda en donde apartaría de sus funciones al Presidente de turno. De ahí que asumiría el vicepresidente, segundo de la línea de sucesión presidencial.

Esta enmienda fue el sustento legal al producirse el asesino de John F. Kennedy, en donde asume Lyndon B. Johnson. En este caso, y en vista de las protestas nunca antes vistas, muchos analistas han traído la idea de utiliar este recurso constitucional para limitar el tiempo de mandato de Donald Trump.

Algunos expertos legales han establecido que esta enmienda no se creó para situaciones como las que se vivieron. Sin embargo, desde mi punto de vista hay otros elementos que la hacen compleja de ejecutar.

Esta enmienda establece claro que para poder producirse requiere de la mayoría del gabinete de los Estados Unidos. Y al hablar de gabinete se circunscribe exclusivamente a los Secretarios de Departamentos que tienen carteras definidas. No incluye dentro de este esquema los oficiales de gobierno que tienen rango de gabinete como el chief of staff, el representante de comercio, el director de presupuesto, o el embajador de los Estados Unidos ante Naciones Unidas que usualmente tienen rango ministerial.

En este caso en particular, hay una complejidad que nunca se ha observado. Es la gran cantidad de jefes de agencia que tienen un nombramiento como interino. Se ha demostrado que la administración Trump ha tenido más acting secretaries y por mayor tiempo que administraciones pasadas. Al 6 de enero del 2021, hay 3 jefes de agencia en formato interino pero que llevan departamentos de alta relevancia en una situación compleja como esta. Estos son el Secretario de Defensa, el Secretario de Justicia, y el Secretario de Seguridad Doméstica. Este elemento creo que complejizaría bastante este recurso.

¿Qué puede pasar más ?

Las cámaras del poder legislativo deben reunirse y cast los votos que fueron enviados por los electores de cada Estado. Esto, al producirse, legitima la decisión electoral y el presidente del Senado declara de manera oficial el Presidente y al Vicepresidente de los Estados Unidos.

El calendario oficial establece que el próximo 20 de enero, se debe producir la inauguración de la administración Biden-Harris. Es en ese día en donde la transición termina, y se da paso a una nueva administración del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos.