Redacción AFP.- La policía arrestó este viernes a un primo del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, acusado de fraude en negocios con el Estado, en momentos en que el gobernante enfrenta protestas por una presunta falta de transparencia en su gestión.
José Roberto Falla González, primo materno del gobernante, realizó una venta “fradulenta” de equipo informático a la Contraloría General de Cuentas -ente auditor de las finanzas públicas- por unos 172.500 dólares, dijo en conferencia de prensa Stuardo Campo, jefe de la Unidad contra la Corrupción del Ministerio Público (MP, fiscalía).
El fiscal explicó que Falla, representante legal de la empresa Electrónica Comunicaciones y Servicios, Sociedad Anónima (ECSSA), proveyó del equipo para la red de Internet de la institución mediante una licitación creada directamente para favorecer a la firma.
“Se colocaron dentro de las bases de la cotización características de equipos cuyo proveedor exclusivo era ECSSA, con lo cual se determina el ánimo de beneficiar a dicha entidad mercantil contraviniendo la Ley de Contrataciones del Estado”, detalló Campo.
En el proceso de compra estuvieron implicados tres trabajadores estatales que fueron arrestados, tras descubrirse que se “beneficiaron indebidamente” con un viaje a Colombia pagado por Falla, añadió.
La Fiscalía también pidió levantar los fueros al diputado opositor Carlos Mencos, del partido socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza, quien fungía como titular de la Contraloría y está acusado de aprobar la compra.
El gobierno, por su lado, “evitará pronunciarse al respecto, pues se trata de un caso que se encuentra bajo investigación”, declaró Francis Masek, secretaria de Comunicación Social de la Presidencia.
Giammattei, un médico de 64 años que asumió el cargo en enero pasado, mantiene latente un reclamo ciudadano para que renuncie, acusado de opacidad en el puesto, luego de que el Congreso, controlado por el oficialismo y sus aliados, aprobó en noviembre el presupuesto del país para 2021 criticado porque no atendía los problemas sociales.
Los diputados dejaron sin efecto el presupuesto luego de protestas violentas en las que incluso un grupo de encapuchados incendió oficinas del Parlamento. Para calmar las aguas, Giammattei ha llamado al diálogo a diferentes sectores para elaborar un nuevo plan de gastos estatales.
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