El Papa Francisco ha aprobado nuevos estatutos, un quirógrafo con fecha del 5 de diciembre, para que la Autoridad de Información Financiera (AIF) pase a ser Autoridad de Supervisión e Información Financiera (ASIF) y controle las operaciones del banco del Vaticano, entre otras funciones.
Según ha informado la oficina de prensa de la Santa Sede, a partir de sábado la AIF, creada el 30 de diciembre de 2010, se llamará “Autoridad de Supervisión e Información Financiera” (ASIF) y se instituye en su seno un departamento de “regulación y asuntos legales”.
Este cambio se produce según la oficina de prensa del Vaticano en el marco de la “reforma querida por el Papa Francisco para la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano con el objetivo de una mayor transparencia y fortalecimiento de los controles en el ámbito económico financiero”.
El presidente de la ASIF, Carmelo Barbagallo, ha destacado en una entrevista con los medios de comunicación del Vaticano que el cambio de nombre corresponde “con las tareas realmente asignadas” a este ente que desde 2013 “ha ejercido funciones de regulación y supervisión ‘prudenciales’ sobre las entidades que prestan servicios financieros de manera profesional de hecho en el IOR”.
Por esta razón, el Papa ha aprobado la adición del término ‘supervisión’, que según Barbagallo- “debe entenderse en el campo financiero”.
Además, ha señalado que se ha instituido la oficina de “regulación y asuntos legales” que se ocupará “de todos los asuntos de carácter legal, incluida la regulación”. Por lo tanto, las actividades de la Autoridad se dividirán ahora en tres secciones: “Supervisión”, “Regulación y asuntos legales” e “Información financiera”.
En origen el AIF fue el organismo creado por Benedicto XVI para vigilar las operaciones sospechosas en las cuentas bancarias del Vaticano.