Redacción AFP.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata Joe Biden chocaron el jueves sin golpes desestabilizadores en su último debate a 12 días de la elección, visto por muchos como una oportunidad para que el mandatario republicano recuperara terreno.
El inquilino de la Casa Blanca, de 74 años, rezagado en las encuestas para el 3 de noviembre, y el exvicepresidente, de 77, polemizaron sin interrupciones, gritos ni insultos en un tono muy diferente al caótico duelo televisado del mes pasado
Trump incluso elogió la labor de la moderadora, Kristen Welker, corresponsal de NBC News en la Casa Blanca, quien tenía un botón para silenciar a los contendientes.
La crítica a Trump por su gestión de la pandemia de covid-19 fue el arma más pesada de Biden, que pronosticó un “invierno oscuro” para un país que llora más de 220.000 fallecidos y donde millones han perdido el trabajo.
“Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos”, afirmó.
“Lo estamos combatiendo muy enérgicamente”, replicó Trump, aseverando que la vacuna “está en camino” y será anunciada “en semanas”.
Trump, quien llegó sin máscara al escenario en Nashville, Tennessee, tres semanas después de ser incluso hospitalizado por el coronavirus, habló de su propia recuperación asegurando una vez más ser “inmune”.
“Dice que estamos aprendiendo a vivir con eso. La gente está aprendiendo a morir con eso”, le respondió Biden.
– Corrupción, China e impuestos –
Como se esperaba, Trump le pidió a Biden “explicaciones” sobre las acusaciones de corrupción relacionadas con las actividades de su hijo Hunter en China y Ucrania, cuando el candidato demócrata era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Biden rechazó cualquier irregularidad. “Nunca he recibido ni un centavo del extranjero en toda mi vida”, dijo. “Nada fue poco ético”.
Y, ya en la ofensiva, interrogó a Trump por la tenencia de una cuenta bancaria en China y la no publicación de sus declaraciones impositivas en Estados Unidos, luego de la filtración de datos fiscales que muestran que pagó como máximo 750 dólares en impuestos federales a la renta durante los últimos años.
Trump respondió que tiene muchas cuentas bancarias y que todas están registradas. “Soy un hombre de negocios haciendo negocios”, afirmó, señalando que la cuenta databa de 2013 y fue cerrada en 2015.
– Niños en jaulas –
Otro punto álgido fue la acusación de Biden a Trump de llevar a cabo una política “criminal” al separar a niños migrantes de sus padres que habían cruzado ilegalmente la frontera con México, aplicada en 2018 pero suspendida en medio de una ola de indignación.
El plan, ideado para contener la creciente llegada de indocumentados, la mayoría familias de Centroamérica, implicó la separación de cerca de 2.700 niños de sus padres. Esta semana se supo que los padres de 545 de esos niños no pudieron aún ser localizados.
Trump defendió la política de “tolerancia cero” a la inmigración irregular y afirmó que los niños habían sido llevados a la frontera sur por “coyotes” y por “mala gente”. También dijo que fue Obama, y no él, el responsable de construir las jaulas donde se encerró a los menores.
“Seré presidente de Estados Unidos, no vicepresidente”, señaló Biden, y prometió que en sus primeros 100 días de gobierno enviará al Congreso una ley para facilitar la ciudadanía a más de 11 millones de indocumentados.
– Mensajes a los latinos –
Poco antes del debate, Trump y Biden cruzaron mensajes dirigidos a los 32 millones de latinos habilitados para votar, en segmentos trasmitidos por la cadena en español Telemundo.
“Nadie ha hecho más por los hispanos”, aseguró el presidente. Además, destacó su cercanía con la “comunidad venezolana” en Florida, un estado clave para ganar los comicios.
Biden dijo que Trump “está deportando a miles de cubanos y venezolanos” a “regímenes dictatoriales”. “Otorgaré el estatus de protección temporal (TPS) a los venezolanos”, prometió.
Trump y Biden se vieron las caras tras un caótico primer debate a fines de septiembre en Cleveland, Ohio, en el que Trump interrumpió sin parar a Biden y le dijo que no tenía “nada de inteligente”, mientras que éste lo llamó “mentiroso” y “payaso”, y le pidió que se callara.
“Ambos candidatos claramente aprendieron lecciones importantes del debate inaugural”, dijo Aaron Kall, profesor de la Universidad de Michigan y especialista en duelos presidenciales.
Agregó sin embargo que “con decenas de millones de estadounidenses votando anticipadamente, puede que sea demasiado tarde para alterar fundamentalmente las próximas elecciones”.
Unos 47 millones de estadounidenses se han sumado a una ola sin precedentes de votaciones tempranas. El propio Trump emitirá su voto el sábado en Florida, su lugar de residencia oficial cuando no está en la Casa Blanca.
Según el promedio de RealClearPolitics, Biden lidera por 7,9 puntos porcentuales a nivel nacional, y por 4,1 puntos en los estados clave. AFP