El sumo pontífice se desvió de su texto preparado para redoblar su frecuente queja sobre los chismes dentro de las comunidades eclesiásticas e incluso dentro de la burocracia del Vaticano.
“Por favor, hermanos y hermanas, hagamos un esfuerzo para no chismorrear. ¡El chismorreo es una peste más fea que el covid!”, ha declarado este domingo el papa Francisco durante su discurso en la plaza de San Pedro.
“El gran chismoso es el diablo, que siempre está diciendo cosas feas de los demás, porque él es el mentiroso que busca dividir a la Iglesia, de alejar a los hermanos y de no hacer comunidad”, agregó.
Los comentarios del papa Francisco sobre el chismorreo se produjeron mientras hablaba sobre un pasaje del Evangelio acerca de la necesidad de corregir a los demás en privado cuando hacen algo mal. La jerarquía católica ha confiado durante mucho tiempo en esta “corrección fraternal” entre sacerdotes y obispos para corregirlos cuando yerran sin ventilar los problemas en público.
Sobrevivientes de abuso sexual han dicho que esta forma de reprimenda privada ha permitido que el abuso se agrave en la Iglesia y que tanto los sacerdotes depredadores como los superiores que los encubrieron escapen del castigo.
Fuente: RT