Los cuatro alcaldes demócratas Bill de Blasio (Nueva York, este), Ted Wheeler (Portland, noroeste), Jenny Durkan (Seattle, noroeste) y Muriel Bowser (Washington DC, este) dijeron en un comunicado que los ataques políticos del presidente Donald Trump contra sus ciudades son ilegales e inconstitucionales.
“Nuestras ciudades no son peones políticos del presidente Trump; nos enfrentamos a desafíos sin precedentes: luchar contra una pandemia y una devastación económica sin otro estímulo (económico) y en lugar del liderazgo de la Casa Blanca, nos enfrentamos a nuevos ataques que son ilegales, inconstitucionales y sin duda serán derrotados en los tribunales”, dijeron los alcaldes en un comunicado.
Trump fue muy crítico con los cuatro alcaldes, así como con otros, por permitir que las protestas se agravaran durante tres meses y rechazar sus ofertas de asistencia federal para sofocar los disturbios.
En varias ocasiones, Trump sugirió enviar a agentes federales y a la Guardia Nacional si los alcaldes no impedían la violencia y la destrucción de propiedades.
Los alcaldes no especificaron ni proporcionaron detalles sobre las acciones legales que pueden emprender contra el presidente de Estados Unidos.
Sus comentarios llegaron inmediatamente después de un proyecto de ley presentado en el Congreso que haría que las personas acusadas de violencia, saqueo, incendio provocado y vandalismo no puedan acceder a los beneficios de desempleo por coronavirus.
La Ley de Apoyo a la Protesta Pacífica, patrocinada por el congresista republicano Jim Banks, también haría que los manifestantes fueran financieramente responsables por el costo de la vigilancia federal.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en respuesta a la amenaza del Gobierno de retirar fondos federales, dijo que el presidente no era bienvenido en la ciudad y que necesitaría un ejército para protegerlo si decidía visitarlo.
La procuradora general de Nueva York, Letitia James, dijo en una declaración separada que emprendería acciones legales inmediatas si el Gobierno continúa amenazando con retener fondos federales.
Fuente: Sputnik