Rio de Janeiro asiste atónita estos días a un rebuscado crimen que incluye una parlamentaria, veneno y balazos en los testículos, en el que están supuestamente implicados siete de los 55 hijos de una pareja.
Da para una telenovela en Brasil, pero la historia es real.
Flordelis dos Santos de Souza, diputada por el Partido Social Democrático, diseñó un elaborado plan para asesinar a su esposo, el pastor evangélico Anderson do Carmo, que incluyó varios intentos fallidos de envenenamiento.
Según el Ministerio Público de Río de Janeiro y la Policía de la ciudad, el suministro de ársenico comenzó en mayo de 2018 y culminó con la víctima tiroteada en junio de 2019.
De Souza está también acusada de haber intentado obstruir las investigaciones.
Los fiscales señalaron que, además de la diputada, otras 10 personas participaron en los delitos, entre ellos siete hijos y una nieta del matrimonio así como un ex policía militar y su esposa.
Siete de ellos fueron detenidos el pasado lunes en la Operación Lucas 12. Se sumaron a otras tres personas que ya estaban bajo arresto.
Por su condición de parlamentaria, De Souza no pudo ser detenida en ese momento, ya que gozaba de inmunidad.
Estos son los detalles del caso y sus posibles consecuencias.
¿Qué sucedió?
El esposo de De Souza, el pastor Anderson do Carmo, fue asesinado a tiros alrededor de las tres y media de la madrugada del 16 de junio de 2019. Ocurrió en el garaje de su casa en el barrio de Pendotiba, en Niterói.
Acababa de llegar y lo acompañaba su mujer.
El pastor fue trasladado al Hospital D’Or de Santa Rosa de Niterói, pero no pudo reponerse de sus heridas.
Horas después del crimen, De Souza dijo que su esposo había muerto en un asalto.
La pareja tenía 55 hijos, la mayoría adoptados.
El día 17, uno de los hijos biológicos de la diputada, Flávio dos Santos, fue detenido en el funeral de su padrastro.
La policía dijo entonces que había una orden de arresto contra él por violencia doméstica.
Horas después, Lucas dos Santos Souza, hijo adoptivo de la pareja, también fue detenido por haber comprado la pistola utilizada en el crimen por unos US$1.425.
El arma fue encontrada por la policía en la habitación de Flávio, en la casa de la diputada, el día 18.
Dos días después, admitió a la policía que había matado a su padrastro.
Lucas y Flávio fueron acusados en agosto de 2019 por homicidio triple calificado (motivo deshonesto, cruel e indefensión de la víctima).
Pero pese a la confesión de los autores materiales, las investigaciones policiales continuaron y las autoridades empezaron a encontrar inconsistencias en los testimonios de los familiares de la víctima.
A estas alturas, ya existía la sospecha de participación de la diputada como cerebro del crimen.
¿Qué dicen los fiscales y la policía?
Según la denuncia presentada por los fiscales de Rio de Janeiro, De Souza “diseñó toda la operación criminal, preparó, alentó y convenció a otros imputados a participar en el asesinato”.
La diputada habría decidido asesinar a su marido porque mantenía un estricto control de las finanzas familiares y no permitía que se concedieran privilegios a los familiares más cercanos a ella.
El fiscal Sérgio Luiz Lopes Pereira dijo en rueda de prensa que la diputada le habría dicho a uno de los niños que no podía divorciarse de Anderson, para no “violentar el nombre de Dios”.
Pero antes de que el pastor muriera tiroteado, la mujer ya habría ideado un plan para envenenar a Anderson con arsénico, un químico tóxico que casi no tiene olor ni sabor.
Hasta seis veces
En la denuncia, fiscal de Rio de Janeiro dice que ha identificado al menos seis intentos de envenenamiento, pero reconoce que la cifra de tentativas podría ser mayor.
El veneno se colocó en las comidas y bebidas de la víctima sin que éste se diera cuenta, “continua y sucesivamente”, “en dosis pequeñas que de forma acumulada podían ser eficaces”.
Pero Anderson no murió porque contaba con un “eficaz seguro médico-hospitalario” y en seis ocasiones acudió al hospital, según los investigadores.
Finalmente, el pastor sería asesinado con más de 30 disparos cuando llegó a su casa en la madrugada del 16 de junio de 2019.
La esposa presuntamente dio el dinero que se utilizó para comprar la pistola e informó de que su esposo ya estaba en casa.
Las autoridades creen que el homicidio se cometió por desacuerdos sobre las finanzas familiares y de una forma cruel: el pastor fue baleado en lugares del cuerpo cercanos a la región genital.
Esto provocó que “agonizara con un sufrimiento intenso e innecesario hasta su muerte”.
Los fiscales también afirman que la víctima no pudo defenderse porque fue golpeado por sorpresa en el garaje de su casa, mientras “vestía sólo con su ropa interior”.
“El imputado se aprovechó de las relaciones domésticas y la convivencia entre ellos para realizar el delito, ya que el hecho de vivir en la misma residencia que la víctima sirvió para llevar a cabo el crimen de una forma más sencilla”, dice la denuncia.
De Souza y dos de sus hijos también están acusados de intentar engañar a los investigadores.
En una carta, Lucas confesó haber realizado los disparos instigado por otros dos hijos de la pareja, Wagner Andrade Pimenta y Alexsander Felipe Matos Mendes.
Pero, según los fiscales, Flordelis y Flávio le habrían ordenado que escribiera la confesión culpando a sus hermanos.
En venganza
El objetivo sería el de vengarse de Wagner y Alexsander porque no habrían aceptado callar ni mentir en las declaraciones a la policía.
Adriano dos Santos, hijo de la diputada, también habría colaborado, así como el expolicía Marcos Siqueira, en prisión desde 2005, y su esposa, Andrea Santos Maia, quien medió en las comunicaciones entre Flávio y Flordelis con Lucas cuando visitaba a su esposo en la prisión.
¿Qué dicen los acusados?
El abogado Anderson Rollemberg aseguró a los periodistas el lunes que la congresista es inocente y declaró que el resultado de la investigación es un “gran error”.
Los abogados Carlos Henrique Soares Melo y George de Farias, que representan al expolicía Marcos Siqueira y su esposa, dicen que la detención de Andrea es innecesaria porque colaboró con las investigaciones al presentar a la policía cartas y notas que iban dirigidas a los acusados.
Además, se dice que las imágenes de la cámara de seguridad del penal donde se hospedaba el ex policía demuestran que no tuvo contacto con Lucas.
BBC News Brasil no pudo contactar a los abogados de los otros acusados.
¿Quién está en la cárcel?
Flávio y Lucas, los hijos del diputado, ingresaron en prisión en junio. El primero porque fue el autor de los disparos y el segundo porque colaboró con el asesinato.
Flávio también está acusado de intentar entorpecer las investigaciones.
En el operativo del lunes, seis familiares de Flordelis fueron arrestados:
- Adriano dos Santos (hijo): colaboró con la carta que pretendía engañar sobre los colaboradores del delito acusando falsamente a sus hermanos
- André Luiz de Oliveira (hijo): colaboró en los envenenamientos y el asesinato
- Carlos Ubiraci Francisco da Silva: colaboró en los envenenamientos y el asesinato
- Marzy Teixeira da Silva (hija): colaboró en los envenenamientos y el asesinato
- Simone dos Santos Rodrigues (hija): colaboró en los envenenamientos y el asesinato
- Rayane dos Santos Oliveira (nieta): colaboró con el asesinato.
También fue arrestada Andrea Santos Maia, esposa del expolicía Marcos Siqueira, quien ya se encontraba en prisión.
Ambos habrían colaborado con el intento de engañar a los investigadores.
Todos los acusados, incluido Flordelis, también están acusados de asociación criminal.
¿Por qué no arrestaron a Flordelis?
Como diputada federal, Flordelis de Souza goza de inmunidad parlamentaria y solo puede ser arrestada si hay un delito flagrante.
En la práctica, la diputada no puede ser puesta en ningún tipo de prisión preventiva o temporal.
Este derecho está garantizado por la Constitución Federal a los parlamentarios para prevenir detenciones arbitrarias o un uso político de las cárceles para hostigar o tomar represalias contra quienes ocupan estos cargos.
Mientras tanto, a la diputada se le impide salir del país o trasladarse a otra ciudad.
Tampoco puede tener contacto con testigos u otros acusados.
¿Qué le puede pasar a la diputada?
Para que un diputado sea detenido o destituido por decisión del Poder Judicial, la cámara legislativa debe dar su autorización.
La Cámara de Diputados recibirá una copia de las investigaciones policiales y la petición para que se tomen las medidas administrativas oportunas.
Sin embargo, De Souza no tiene derecho al llamado foro privilegiado, que determina que un caso que involucre a un parlamentario solo puede ser juzgado por los más altos órganos judiciales.
En 2018, el Supremo Tribunal Federal dictaminó que esto solo ocurre cuando el delito investigado está relacionado con el mandato, lo que no es el caso.
En 2019, el caso de De Souza fue analizado por el ministro Luís Roberto Barroso, quien reafirmó que el fiscal de Rio de Janeiro y la Policía son competentes en el caso.
Por ello, el juicio de la diputada debería tener lugar en primera instancia judicial, que recibió la denuncia del fiscal de Rio de Janeiro.
El PSD, partido al que pertenece la diputada, anunció que había tomado las medidas oportunas para suspender su afiliación y su eventual expulsión, de acuerdo con la evolución del caso en Justicia. Fuente: BBC