La cadena O Globo manifestó su repudio al respecto, asegurando que el corresponsal “se limitaba a ejercer su trabajo”.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha amenazado este domingo con golpear a un periodista, tras ser cuestionado sobre un caso en el que supuestamente su esposa, Michelle Bolsonaro, recibió pagos ilícitos por parte de un exasesor de su hijo y senador Flávio Bolsonaro.
“Qué ganas de reventarte la boca a golpes”, respondió el mandatario al reportero de la cadena O Globo, que formuló la pregunta, mientras continuaba su visita a la Catedral Metropolitana de Brasilia.
Un reciente informe publicado por la revista Crusoé asegura que, entre 2011 y 2016, el exasesor, identificado como Fabrício Queiroz, transfirió 72.000 reales (aproximadamente 22.000 dólares al cambio de ese entonces) a la cuenta de la primera dama. Asimismo, la esposa de Queiroz habría depositado otros 17.000 reales.
Respuesta de la cadena O Globo
Poco después de la reacción del presidente brasileño ante el cuestionamiento del periodista sobre el escándalo que involucra a los miembros de su familia, O Globo manifestó su repudio al respecto, asegurando que el corresponsal “se limitaba a ejercer su trabajo”.
Asimismo, la cadena señaló que el mandatario “en una manifestación grabada, no respondió la pregunta y afirmó su disposición de agredir físicamente al reportero. Tal intimidación muestra que Jair Bolsonaro desconoce el deber de cualquier servidor público, sin importar su cargo, de rendir cuentas a la población”.
En diciembre, el Consejo de Control de Actividades Fiscales de Brasil (COAF) detectó “transacciones atípicas” en las cuentas del exasesor de Flávio, por un valor de 1,2 millones de reales (unos 307.000 dólares), cuando este era diputado en la Asamblea Regional de Río de Janeiro, entre 2012 y 2016.
Tras permanecer más de un año en paradero desconocido, Queiroz fue detenido en junio y se encontraba bajo arresto domiciliario. Sin embargo, la semana pasada un juez revocó la medida y lo envió a prisión, al igual que su cónyuge, Marcia Aguiar.
Fuente: RT