Francesco Farruggia, uno de los dueños, le cuenta a RT que ya recibieron ofertas desde Argentina, Rusia, Turquía y otras partes de Europa. ¿Por qué se quieren desprender de la propiedad?
El inmueble está justo en la esquina de Urquiza y Entre Ríos, en el centro de la ciudad de Rosario (Argentina). Tiene más de 90 años, un estilo francés, y es muy amplio: son 240 metros cuadrados, entre la cocina, un baño grande, el palier, un comedor y los cuartos. “En uno de ellos, nació el ‘Che’ Guevara, según me contó su papá”, le dice a RT Francesco Farruggia, uno de los propietarios del departamento, que acaba de ponerse a la venta.
Antes del nacimiento de este símbolo para la izquierda universal, sus padres vivían en la provincia de Misiones, porque habían comprado una yerbatera. Cuando el embarazo de la madre estaba avanzado, reconstruye el dueño, decidieron partir hacia Buenos Aires, para una correcta atención médica. Sin embargo, no llegaron a la capital argentina: debieron bajarse del barco en la mitad del recorrido, porque el pequeño Ernesto ya venía en camino. Así, un pariente de la familia les prestó su domicilio, donde la mamá dio a luz. Y, aunque solo se quedaron un mes y medio allí, la cuestión es un orgullo para muchos lugareños: el hombre que cambió la historia de América Latina, técnicamente era rosarino.
La vivienda que le dio la bienvenida a ese futuro ícono de la Revolución Cubana, confirma una cosa sobre sus orígenes, ya conocida por muchos: “Era una familia de la alta burguesía”, repasa el entrevistado. Y añade: “Es un edificio noble, muy bien conservado. Los que viven ahí, son todos ricos”. De hecho, l obra fue diseñada por Alejandro Bustillo, “el mayor arquitecto de la historia argentina”, conocido por haber estado a cargo de famosas construcciones, como el Monumento a la Bandera, la sede del Banco Nación en Buenos Aires y el Casino Central de Mar del Plata.
Quien quiera quedarse con la propiedad, deberá disponer de, por lo menos, 400.000 dólares. Y, además de la importante suma, hay que cumplir con otra condición indispensable: “Que se preserve el patrimonio arquitectónico, y el cultural histórico”, aclara el actual dueño. Por el momento, llegaron ofertas desde Argentina, Rusia, Turquía y otras partes de Europa. Los interesados son empresarios, y en el caso del ‘Viejo Continente’, también hay una fundación dispuesta a desembolsar la cantidad pedida. La fecha límite para hacer ofrecimientos es el 15 de julio, y la decisión será comunicada diez días después.
Sin rodeos, Farruggia comenta su aviso clasificado: “Nunca le vendería la casa a un norteamericano que quiera esconder la figura del ‘Che’, como ha sido escondida en Argentina por tanto tiempo. Además, con ‘fake news’. Se la vendería a alguien que muestre sus valores, y no las falsedades que lo desacreditan“.
Un empresario, de izquierda
La historia de Francesco es bastante particular. Nació en Totoras, a casi 70 kilómetros de Rosario, y luego se fue a estudiar a esa importante ciudad. Mientras cursaba la carrera de Ingeniería, vivía a solo dos cuadras del departamento donde nació Ernesto Guevara. Dice que sentía devoción por él, y leyó más de 50 biografías suyas. A los 15 se enteró de su asesinato, y fue un duro golpe: “Tenía su póster en mi cuarto, imagínate”.
Farruggia no terminó sus estudios en Argentina, y se fue a vivir a Italia. También pasó por España, Sudáfrica, EE.UU. y Cuba. En la isla caribeña se radicó durante dos años “por la relación romántica que uno tiene con la revolución, en Latinoamérica, que resultó”, explica. Ahora se comunica con este medio desde Salvador de Bahía (Brasil), donde reside desde 2005.
En todo este recorrido, hizo una gran trayectoria empresaria ligada al mundo de la comunicación y el marketing estratégico y político. Actualmente preside la firma Campus Party, invierte en ‘startups’ digitales y es socio fundador —junto al exvicepresidente de EE.UU. Albert Arnold— de Futura Estudios, una firma que analiza la sociedad que se viene.
Entre tanto, a inicios de siglo, este hombre estaba leyendo el diario en Milán, y no podía creer lo que decía un artículo: “Vi la noticia de que se vendía la casa natal del ‘Che’ Guevara, y di un salto”, recuerda. “¿La compramos? Sí, la compramos”. Así de simple fue la conversación que tuvo con un amigo empresario de España, para adquirir el inmueble en partes iguales, al otro lado del mar.
“La adquirimos porque era un símbolo”
Aquella operación se escrituró en 2002: “Fue sin saber qué íbamos a hacer. Obviamente no iba a ser para vivir, porque vivíamos, uno en Milán y otro en Madrid. Tampoco para especular, ni alquilar. La compramos porque era un símbolo”, señala. Según cuenta, la pagaron “un 40 % más del valor inmobiliario”.
Al hacer la adquisición, dieron aviso a la Municipalidad de Rosario, al Gobierno de la provincia de Santa Fe, Presidencia, las autoridades de Cuba y la familia de Guevara: “La poníamos a disposición para lo que ellos consideraran importante”, dice. Sin embargo, no se permite hacer mucho: “El público en general no lo puede visitar. Está dentro de un edificio horizontal, con un consorcio que no aprueba que se abra ninguna actividad, como es lógico. Es una vivienda. No se puede poner un museo”.
Igualmente, recibió visitas de grandes personalidades, como el ‘Pepe’ Mujica, Alberto Granados —amigo del ‘Che’, que lo acompañó durante el viaje por la región en su motocicleta, ‘La Poderosa’— y el general Harry Villegas —luchó junto a Guevara y fue el único guerrillero que se salvó en Bolivia, donde mataron al líder argentino—. “Venía el presidente de Honduras y quería visitar la casa, nosotros se la abríamos”, ejemplifica.
Pero, ¿por qué la quieren vender?: “Llegamos a una edad [66], tenemos hijos, propiedades en distintos países. Queremos ordenar eso, no dejar problemas para los que quedan”.
“El único tipo que fue coherente con sus ideales”
Uno de los atributos que despiertan mayor admiración entre los seguidores del ‘Che’, es que renunció a sus privilegios por un objetivo común, algo que finalmente le costó la vida. “El único tipo que fue coherente con sus ideales”, describe Francesco. En efecto, además de abandonar su cómodo pasar económico en Argentina, Guevara también dejó los prestigiosos cargos públicos de la isla caribeña, para expandir la chispa revolucionaria en otros países.
Así, se fue del ministerio de la Industria y la Presidencia del Banco Central para combatir en África, regresó sin éxito, y partió a Bolivia, donde lo mataron. “Cuando no tenés el poder es más fácil morir, pero cuando lo conseguiste, salir de eso, y volver a la lucha, es una cosa tremenda. Eso lo hizo grande“, opina este hombre de negocios. No obstante, lamenta que en Argentina “se tiende a esconder su imagen, o a no tener orgullo sobre quién fue el ‘Che’ Guevara”. Agrega que se intentó, durante muchos años, oscurecer su figura, por ser “un personaje controvertido”. En sintonía, notó que “afuera del país se lo valora mucho más”.
Y, hablando de ideales, el líder revolucionario era un ferviente detractor de la propiedad privada. Si estuviese vivo, ¿cómo le explicaría esta transacción?: “Nunca sería guerrillero. Una cosa es tener admiración, y otra es querer ser esa figura. Soy un empresario, dentro de la lógica capitalista, con una formación política de izquierda. Al ‘Che’ le diría que, humildemente, lo que hice fue conservar el departamento, porque lo podría haber comprado cualquiera y colocarlo en el olvido. Fue para preservar la memoria, y voy a dejárselo a alguien que piense como nosotros”.
Leandro Lutzky
Fuente: RT