Los ascensos en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana no son un tema decisivo para el común de la población, pero sí para las relaciones internas entre el líder del Gobierno chavista y la cúpula en el poder
Los ascensos militares de los altos mandos se efectúan alrededor del 5 de julio, día de la celebración de la firma del Acta de la Independencia de Venezuela. En el marco de una feroz crisis económica, arropada por medidas sanitarias asfixiantes en una población con la inflación más alta del continente, con graves fallas en el suministro de alimentos, medicamentos, servicios como gas doméstico, agua potable, electricidad y combustible, los ascensos no son un tema de interés para el común de la población, pero es clave para Nicolás Maduro y la cúpula en el poder.
Maduro podría considerar no cambiar el Alto Mando Militar, considerando la cantidad de variables que tiene en juego, principalmente su intención de lanzar las elecciones parlamentarias y el avance de la COVID-19. Y posponer esos cambios para el mes de diciembre.
Si decide hacer los cambios de acuerdo con las piezas que se mueven en este período de ascensos militares, se va a determinar si los llamados febreristas, es decir, los que participaron en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, van a seguir teniendo algún tipo de poder en la estructura de mando político y militar. Todo indica que por ahora no va a sustituir al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, porque no se vislumbra a nadie para sustituirlo y para no agitar el mundo militar, aun cuando debió salir de baja en el año 2014.
Ahora Maduro tiene la oportunidad de dar de baja a la promoción 1987, a la cual pertenece Diosdado Cabello, que aunque solo llegó a teniente, es un hombre poderoso en la estructura de poder en Venezuela y tiene a su cargo parte de comandantes en puestos claves.
La pieza más importante de Cabello en el Alto Mando es Rodríguez Cabello, quien debe ser movido de la Comandancia del Ejército porque sino se crea un tapón en la estructura de ascenso que no le permitiría subir a la de 1988.
Entre los oficiales, de la promoción 1988 GB Manuel Manrique, que, sin duda, será referencia en los nuevos ascensos, por los cargos a los que podrían ser destinados, está el jefe de la Región de Defensa Integral (REDI) Capital, mayor general Domingo Antonio Hernández Larez, quien, por ser hombre incondicional para la revolución de Nicolás Maduro, seguramente ocupe el cargo de comandante general del Ejército con miras a ser en corto plazo el Comandante Estratégico Operacional (Ceofanb).
Los de más confianza
Otro de los nombres claves, como hombre de confianza de Maduro, es el MG Iván Rafael Hernández Dala, quien ha ocupado simultáneamente los cargos de Director General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y Jefe de la Guardia de Honor Presidencial (Casa Militar), a quien podría nombrar en el Alto Mando Militar, aunque él haya estado bastante tiempo alejado de la Fuerza Armada, lo que le impide tener ascendencia y liderazgo en el componente más importante de la institución castrense, y mucho más en estos momentos en que la Fuerza Armada enfrenta fuertes tormentas internas.
Y en caso de que forzara la barra y lo impusiera en el Alto Mando Militar, la gran duda sería a quién se atrevería a colocar en DGCIM y GHP, porque no hay a la vista ningún otro oficial en el que confíe para ello.
Tiene entre los que considera sus hombres de confianza al MG Manuel Gregorio Bernal Martínez, quien dirige la Milicia Bolivariana, a quien pudiera también considerar para el Ejército, aunque para Maduro es más útil con los milicianos, que se han constituido en una suerte de ejército pretoriano para él, que no confía para nada en la Fuerza Armada Nacional.
A esa promoción 1988 pertenece el gobernador del estado Aragua, Rodolfo Clemente Marco Torres, quien es un hombre cercano al general de división Ricardo Nicodemo Ramos (promoción 1990), comandante de la Zona de Defensa Integral (ZODI) de Aragua, el mismo que divulgó un video tratando de humillar a un subalterno capturado en el marco de la Operación Gedeón.
Hace semanas se indicó, en un radiograma interno, el procedimiento a seguir para los ascensos hasta coronel en el Ejército, la Aviación y la Guardia Nacional, y a capitán de navío en la Armada, así como los de tropa profesional. Se les indició que serían organizados por los comandos de las Zonas Operativa de Defensa Integral (ZODI) de cada estado, menos en la capital, donde cada dependencia militar los hará en sus instalaciones respectivas.
Les indicaron que por razones del virus no habrá agrupaciones de parada, es obligatorio el uso del tapaboca, los ascendidos deben llevar las presillas y caponas del nuevo grado o jerarquía ya colocadas, no se permitirán comisiones militares ni pueden asistir familiares, como tampoco podrán hacerse celebraciones en los comandos.
Emblemática promoción
La promoción 87 “GB Tomás Montilla Padrón”, a la que pertenece Diosdado Cabello, debe pasar a retiro en unos días, una vez que sus integrantes cumplan 33 años de ejercicio activo el 5 de julio. En ella figuran además nombres bastante conocidos en Venezuela, entre los retirados: Jessé Alonso Chacón Escamillo, actual embajador de Venezuela en Austria, ocupó varios altos cargos ejecutivos y fue quien, siendo ministro, prometió resolver el problema eléctrico en Venezuela, siendo un aparatoso desastre; José Gregorio Vielma Mora, que llegó a capitán, fue gobernador del Táchira gracias a que Hugo Chávez lo impulsó, convirtiéndose en un mandatario señalado por profundos actos de corrupción como lo ocurrido con la Lotería del Táchira y el impulso que le dio a la industria del contrabando en la frontera; Alejandro José Andrade Cedeño, quien está purgando condena en los Estados Unidos luego de admitir que recibió más de mil millones de dólares por sobornos.
Siendo activo el general Carlos Alberto Rotandaro Cova dirigió durante muchos años el Instituto de los Seguros Sociales, entre fuertes denuncias de corrupción y hace unos meses se fue para Colombia solicitando asilo; Carlos A. Martínez Stapulionis, fue jefe de la Seguridad en la Frontera, especialmente en momentos en que se afianzó la penetración de la guerrilla, especialmente en el estado Táchira, siendo enviado después como Agregado Militar de Venezuela en la República de Corea.
A esa promoción pertenece el mayor general Alexis José Rodríguez Cabello, actual comandante general del Ejército. Y otro que está en el Alto Mando Militar, el mayor general Jesús María Mantilla Oliveros.
Fuente: Infobae