Lo bueno y lo malo que trae el Polvo del Sahara

Lo bueno y lo malo que trae el Polvo del Sahara

Más de seis mil kilómetros de Océano Atlántico separan a Cuba de África. Ello no impide que cien millones de toneladas de polvo crucen cada año el mar que separa ambos continentes y lleguen a las cálidas aguas del Caribe o a la frondosa selva amazónica desde las míticas arenas del Sahara.

A finales de la primavera, durante el verano y principios de otoño, una masa de aire muy seca y cargada de polvo —Capa de Aire del Sahara (SAL, por sus siglas en inglés)— se forma sobre el desierto cálido más grande del mundo. No es un fenómeno nuevo, de hecho tiene siglos, pero la aparición de la tecnología satelital, que permite «ver» la formación y desplazamiento de esta y su impacto sobre el clima y el pronóstico del tiempo, han provocado un auge en las investigaciones sobre este.

EL ORIGEN DE LA MASA DE POLVO

Según refirió al periódico Granma,  el Doctor en Ciencias Físicas Eugenio Mojena López, asesor del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología y un reconocido investigador de dicha temática, las nubes son generadas por las tormentas de arena y polvo del desierto del Sahara y el Sahel, las cuales pueden alcanzar alturas de tres a siete kilómetros.

No confundir, no es lo mismo tormenta de arena que tormenta de polvo. La diferencia reside en las partículas: la talla de las primeras es superior a 100 micras (unidad de longitud equivalente a una milésima parte de un milímetro) y la de las segundas inferior. Precisamente, tal diferencia de magnitud determina las características de ambos procesos.

Las tormentas de arena tienen un carácter más local. Sus partículas se elevan a una altura aproximada de quince metros y por poco tiempo y, la visibilidad dentro de estas se reduce prácticamente a cero. Mientras, el poco peso de las moléculas de polvo permite que alcancen grandes alturas y sean dispersadas sobre extensas áreas y puedan recorrer grandes distancias gracias a las corrientes de aire, así como la visibilidad aumenta hasta cerca de un kilómetro.

Las nubes de polvo salidas del Sahara avanzan hacia el oeste transportadas por los vientos alisios. Se desplazan sobre el Atlántico cubriendo, a veces, una superficie equivalente a Estados Unidos, e irrumpen en el Mar Caribe y el Golfo de México, el sudeste de Estados Unidos, Centroamérica, llegando incluso a la selva amazónica en el Sur.

Las principales características de este fenómeno son una bruma densa, a veces, sin la presencia de las condiciones meteorológicas necesarias, que limita la visibilidad a larga distancia; la tonalidad opaca del cielo (desapareciendo el azul intenso); la disminución de las lluvias y el aumento de la sensación de calor.

Dichas características son observables en esta época tanto en Cuba como en el resto de países de la región: Estados Unidos, principalmente en La Florida y la costa del Golfo; México, en los estados de Nuevo León y Yucatán y otros de la zona Oriental y Sureste; lo mismo ocurre El Salvador y Costa Rica; así como en Venezuela, por donde llega a la Amazonía brasileña, donde se queda del 50% y al 60% del polvo que arriba a América.

IMPACTO SOBRE EL HOMBRE, LA NATURALEZA Y EL CLIMA

Afectaciones:

  1. Disminuye la calidad del aire que respiramos, lo cual puede provocar enfermedades en los seres humanos.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el peligro que genera el polvo radica en las partículas PM 10 (material con tamaño entre 2,5 y 10 micras)  y PM 2,5 (inferior a 2,5 micras), altamente nocivas para la salud humana. También, reside en las bacterias, virus, hongos, ácaros, estafilococos y contaminantes orgánicos; al igual que en el hierro, calcio, fósforo, silíceo mercurio y pesticidas que transportan dichas nubes desde África.

En esta época, aumentan las enfermedades cardiorrespiratorias, tales como alergias y crisis asmáticas, los broncoespasmos –dificultad seria para respirar-, dolor torácico y otras enfermedades respiratorias agudas. Así mismo, puede traer picor en los ojos, conjuntivitis, rinitis e infecciones en la piel.

Algunas de las medidas que recomienda la OPS para evitar estas afecciones son: usar mascarillas u otros protectores respiratorios al salir al exterior, en especial los ancianos, niños y embarazas; cubrir las fuentes de almacenamiento de agua; tirar agua antes de barrer para evitar la re-suspensión del polvo; evitar realizar ejercicio al aire libre en las horas de más sol y beber abundante líquido para prevenir la deshidratación.

      2.Puede causar afectaciones en los arrecifes coralinos.

El polvo del Sahara está vinculado al declive de las poblaciones de coral pues, transporta un hongo endémico de África, el cual, al caer por su peso, alcanza el ecosistema y provoca que los corales lo asimilen y enfermen. Asimismo, existen elementos químicos beneficiosos para la fauna marina, pero otros, como el cobre, son dañinos para el hábitat.

       3.Aparición de plagas en el arroz, frijoles, frutales, caña de azúcar y otros cultivos.

       4.Disminuye la probabilidad de lluvias, causando sequía.

Las partículas de polvo provocan que las gotas de lluvia sean más pequeñas, ello disminuye la creación de nubes y la posibilidad de precipitaciones. A este efecto contribuye la poca humedad del aire (apenas un 3%), por lo cual cambia el régimen de lluvias de la región donde se encuentre la capa de polvo sahariano, incrementando las zonas deséticas que lo producen.

Beneficios:

  1. Los mismo factores que disminuyen las lluvias, también entorpecen el surgimiento de ciclones tropicales

La capa de polvo se ve desde los satélites en el espacio. Ello significa que esa masa está reflejando la luz solar, por lo cual esta última no llega al océano y su temperatura disminuye. Entonces, se evapora menor cantidad de agua y disminuye la principal fuente de alimentación de los huracanes.

Asimismo, el aire seco permite suprimir las corrientes de aire ascendente. Mientras los vientos horizontales que transportan el polvo cambian la velocidad y dirección de los vientos del ciclón.

       2.Fertilizan los suelos

Las partículas de polvo constituyen en gran medida roca triturada, muy fina, compuesta por diferentes elementos químicos. Muchos de esos agentes, como el fósforo y el nitrógeno, son nutrientes beneficiosos para la tierra, y se mueven gracias a las lluvias e inundaciones y sirven como abono para las plantas.

       3.Hay probabilidad de que favorezca la fauna marina

Así como afecta los arrecifes coralinos, el Polvo del Sahara puede favorecer el ecosistema marino. Según estudios de la NASA, cuando el polvo cae en el océano, las partículas más livianas se quedan en la zona donde están los micro-organismos como el fitoplankton o bacterias animales, los cuales pueden hacer uso de él y liberar muchos nutrientes útiles que sirve de alimento a otros organismos. Fuente: Cubahora