En 2010, una mujer concibió y tuvo en China un bebé a través del método de fecundación in vitro (FIV). Ahora, 10 años después, nació su segundo hijo gracias al mismo metodo y a partir de un embrión que permaneció congelado tras aquel primer procedimiento. Según los médicos, se trata de un caso de hermanos gemelos concebidos con una década de diferencia, informa el diario estatal People’s Daily.
Este 16 de junio tuvo lugar el último parto de Wang, de 41 años, en el Hospital Materno-Infantil de la provincia de Hubei. El recién nacido no presentó complicaciones, está sano y pesó 3,48 kilogramos.
Wang había acudido a la clínica de fertilidad del hospital en 2009, tras cinco años de esfuerzos fallidos por quedar embarazada y sufrir una serie de abortos espontáneos. Los especialistas descubrieron en su sistema reproductor anomalidades que impedían un embarazo natural y le recomendaron someterse a la técnica de FIV, que en ese entonces era poco común en China. No obstante, la mujer accedió como “última esperanza”.
Los galenos procedieron a cultivar “un lote de embriones” a partir de un óvulo suyo recuperado. Uno de ellos le fue implantado y los restantes fueron congelados y resguardados. El procedimiento resultó exitoso y en 2010 la mujer fue madre por primera vez.
El año pasado, Wang se sometió a un procedimiento similar con el ánimo de darle a su hijo un hermano, y bajo la advertencia de que debido a su edad la tasa de éxito no sería tan alta. Para ello, fueron “revividos” y cultivados en laboratorio los embriones del mismo lote de donde provino su primogénito. Esta particularidad, desde el punto de vista médico, convierte a ambos niños en hermanos gemelos, asegura el doctor Zheng Jie, del centro de fertilidad. Casualmente, ambos pequeños nacieron por cesárea y pesaron lo mismo.
Aunque “los gemelos están separados por diez años, hay muchas similitudes [entre ellos], lo que también es extremadamente raro”, detalló Zheng. Fuente: RT