El dimitido mandatario se basa en la información “confirmada y reconfirmada” de reuniones de los diplomáticos con la dirigencia opositora para nombrar a la presidenta de facto.
El dimitido presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó en una entrevista que el Gobierno de Brasil participó en el golpe de Estado en su contra, que lo sacó del poder el pasado 10 de noviembre de 2019.
En la publicación de Página 12, Morales explicó que, según la información “confirmada y reconfirmada” que maneja, el día cuando fue derrocado se reunieron, para escoger a Jeanine Áñez como la presidenta de facto, el derechista Waldo Albarracín, el candidato presidencial opositor Carlos Mesa, el dirigente derechista Fernando Camacho, el expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga, miembros de la Iglesia católica y los embajadores de Brasil y de la Unión Europea en Bolivia.
Morales asegura que este encuentro confirma su información de que el Gobierno brasileño participó en la acción golpista y que el representante diplomático en el país andino ha sido uno de los “actores” del golpe en su contra.
Los vuelos a Brasil
La afirmación de Morales surge a propósito de una lista publicada por el diario argentino donde se detallan los 25 vuelos del avión presidencial boliviano a Brasil, luego de que el mandatario fuera depuesto.
En su opinión, este puente aéreo se habría establecido para enviar dinero a las Fuerzas Armadas bolivianas y a los agentes de la Policía, que participaron en la represión de los manifestantes que pedían el restablecimiento del orden constitucional y el regreso del presidente recién electo. “Necesitaban tener plata disponible y meter bala, como hicieron los subsiguiente días”.
De igual manera, que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, haya negado que hubo un golpe de Estado en Bolivia es “una prueba clara más” para el dimitido mandatario, que se encuentra asilado en Argentina, luego de haber estado previamente en México en la misma condición.
En opinión de líder boliviano, la derecha aglutinada en el grupo de Lima –surgido en el seno de la Organización de Estados Americano– y la Alianza del Pacífico “obedece a los mandatos de EE.UU.”, que “donde no puede tener el control” lleva a cabo “conspiración”, “agresión”, “intervención” y “golpe de Estado”. Por ello, concluye Morales, “Bolsonaro y compañía trabajan para los EE.UU.”.