Una encuesta del instituto de investigaciones Datafolha revela que el 43 % de la población desaprueba su administración.
La pandemia del coronavirus y las crisis al interior del Gobierno brasileño han tenido efectos importantes en la aprobación del presidente Jair Bolsonaro, quien ahora enfrenta los índices más bajos de popularidad desde su llegada al poder, en enero de 2019.
En 14 meses, el porcentaje de la población que considera el desempeño de Bolsonaro como malo o pésimo pasó del 30 al 43 %, de acuerdo con una encuesta del instituto de investigaciones Datafolha. Hasta finales de abril, cuando se realizaron las entrevistas, solo el 33 % de los brasileños calificó como óptima o buena la Administración del mandatario.
La encuesta, realizada vía telefónica a 2.069 adultos de todos los estados del país, ofrece pistas sobre la creciente desaprobación de Bolsonaro en medio de una criticada gestión durante la pandemia del coronavirus.
La baja popularidad aumenta dependiendo el grado de escolaridad. Para el 36 % de las personas con niveles educativos más bajos, Bolsonaro tiene un desempeño malo o pésimo; en el caso de la población con escolaridad media, el porcentaje asciende al 43 %; y el 56 % de la personas con educación superior desaprueba su gestión.
Mientras los contagios se propagaban y Brasil se convertía en el segundo país con más casos confirmados, el mandatario se enfrentó con gobernadores y alcaldes que decretaban aislamiento obligatorio para contener la enfermedad covid-19.
Asimismo, dos ministros de Salud, Nelson Teich y Luiz Henrique Mandetta, renunciaron en menos de un mes por discordancias con Bolsonaro sobre la gestión del coronavirus.
Adriano Machado / Reuters
El mandatario se ha negado a imponer una cuarentena nacional, a diferencia de sus homólogos latinoamericanos, y es un defensor del uso de la hidroxicloroquina para tratar la covid-19, pese a las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la falta de evidencia científica de este medicamento.
Las polémicas declaraciones de Bolsonaro en medio de la crisis sanitaria más importante de los últimos años han afectado sus niveles de popularidad. Para seis de cada 10 brasileños, la mayor parte del tiempo el mandatario no se comporta como un presidente de la República y el 44 % de los encuestados no confía en sus declaraciones.
De la población que recibió ayuda del Gobierno durante la emergencia por el coronavirus, el 39 % desaprueba la gestión federal actual y solo el 36 % lo aprueba.
Los brasileños están divididos sobre las capacidades del mandatario para guiar la economía más grande de Latinoamérica. El 52 % de la población considera que Bolsonaro no tiene la capacidad de liderar al país, mientras que el 45 % confía en el Ejecutivo.
Coletazos de la interferencia
Las críticas por su gestión durante la pandemia del coronavirus no son la única razón que dan pistas sobre su baja popularidad.
El mandatario se vio envuelto en mucha polémica tras la renuncia del exministro de Justicia, Sergio Moro, quien acusó al presidente de interferencia política en la Policía Federal tras destituir al titular, Maurício Valeixo, en medio de una investigación a la familia Bolsonaro por presuntos actos de corrupción.
El caso generó mayor atención cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó la publicación de un video, grabado durante una reunión ministerial realizada el 22 de abril, en donde Bolsonaro se mostraba positivo con cambiar a las autoridades de la Policía Federal para “proteger a su familia”.
Pese a que Bolsonaro respondió que la difusión del video era una “farsa” que no era probatoria de “indicios de interferencia en la Policía Federal”, el caso ha impactado en sus niveles de popularidad. De las personas que vieron el material de la reunión ministerial, el 53 % desaprueba al mandatario.
Bolsonaro enfrenta sus niveles más bajos de popularidad en un momento en que Brasil registra un aumento en los contagios de coronavirus. Hasta este jueves, el país acumula 411.821 positivos y 25.598 decesos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins Institute.
Fuente: RT
