Cuatro agentes de la Policía de la ciudad de Minneapolis (estado de Minnesota) involucrados en el arresto de un hombre negro que murió bajo custodia fueron despedidos por las autoridades. Horas antes, se difundió un vídeo que mostraba a la víctima pidiendo respirar, mientras un policía lo asfixiaba con su rodilla.
La muerte de George Floyd, ocurrida en la noche del lunes 25 de mayo tras un forcejeo con policías, es investigada por el FBI y por agencias estatales.
“Es la decisión correcta”, tuiteó el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, sobre los despidos.
“Cuando oyes a alguien pidiendo ayuda, se supone que ayudes. Este oficial falló en lo más básico: en el sentido de humanidad. Lo que pasó la noche pasada fue horrible, traumático. Nos recuerda el largo camino que aún tenemos que recorrer”, compartió el alcalde.
La policía dijo que el hombre correspondía a la descripción de un sospecho en un caso de falsificación en un supermercado y que se resistió al arresto. El agente no identificado ignoró sus súplicas. “Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor, hombre”, se escucha que le dice el hombre, ya esposado, al agente.
La violencia policial contra la comunidad afroamericana ha sido un tema polémico en EEUU en los últimos años. El incidente repite el caso de Eric Garner, un hombre negro no armado que murió en 2014 en Nueva York después de que un policía lo sujetara del cuello y Garner rogara por su vida, diciendo que no podía respirar.
Aquel caso, sumado a la muerte de otros afroestadounidenses a manos de agentes policiales, incluidos menores de edad, desembocaron en violentas manifestaciones por todo el país y en el auge del movimiento Black Lives Matters, que realiza campañas contra la violencia hacia las personas negras en EEUU.
Fuente: Sputnik