En momentos de fuerte retracción económica en todo el mundo por la pandemia del coronavirus, hay ciertos sectores que han sabido aprovechar la “oportunidad” que otorga cada crisis, según se desprende de un trillado dicho.
Son pocos y, en su mayoría, ya venían muy bien desde antes de la particular situación de aislamiento social, pero hoy se observan como la contracara de los vastos comercios y empresas —desde las más pequeñas tiendas hasta los grupos concentrados— que no paran de ver cómo caen su producción y sus ganancias.
Sin dudas, las actividades relacionadas con la tecnología y lo digital no solo han mantenido sus operaciones, sino que han incrementado sus ventas, o sus cotizaciones en bolsa, hasta niveles envidiables. Pero también, ante el siempre latente temor de la escasez material, algunas tiendas de consumo primario multiplicaron su facturación por estos días.
Aplicaciones de envíos a domicilio
Las aplicaciones de envío a domicilio, del estilo de Glovo, Rappi, Uber Eats, o Pedidos Ya, que operan en Latinoamérica y España, han experimentado un aumento en la demanda de alrededor del 30 %. Tanto es así, que, según el economista y analista en marketing, Damián Di Pace, algunas de estas firmas “no están incorporando comercios a su red y ni siquiera atienden el teléfono porque están desbordadas”. “Le ha pasado a una famosa pizzería del centro de Buenos Aires, imaginate lo que le sucedería a un comercio de barrio que quiere ofrecer el servicio”, agrega.
Hay que sumarle el hecho de que la modalidad de contratación de estas empresas les deja un margen de ganancia superior, ya que al considerar a sus trabajadores como “independientes”, no pagan cargas sociales. Esto acarrea riesgos para los ‘rappitenderos’, quienes están expuestos al contagio, pero no tienen cobertura médica. A falta de controles estrictos, eso no les genera a las plataformas mayores inconvenientes para operar.
A pesar de la bonanza, en España, los trabajadores de Glovo salieron a protestar a las calles para denunciar una rebaja en la tarifa base que los ‘raiders’ ganan por pedido, de 2,5 euros a 1,2, lo que implica una pérdida salarial de casi 50 %. “Es un negocio súper redondo hoy en día para estas compañías”, destaca Di Pace.
Los bancos hoy están ganando porcentajes que llegan al 90 por ciento, lo cual es una locura.
Damián Di Pace, analista económico
Los bancos
Aunque por estos días son duramente cuestionados por la baja calidad de atención que ofrecen a sus clientes, en el marco del aislamiento social, los bancos son considerados fundamentales para poder afrontar el congelamiento de la economía en todo el mundo. Millones de empresas y comercios deben pedir préstamos para cumplir con salarios, alquileres, o para mantener la cadena de pagos, aún cuando el costo pueda ser muy alto. Por otra parte, la ayuda social que ofrecen los gobiernos pasan por las arcas de estas empresas, estatales o privadas, entre las cuales la mayoría son multinacionales.
“Los bancos hoy están ganando porcentajes que llegan al 90 por ciento, lo cual es una locura”, analiza el titular de la consultora Focus Market. Pero también se debe tener en cuenta que hay factores de la economía que pueden impactar en esos márgenes, especialmente en el contexto de la pandemia y, sobre todo, si hablamos de un país tan volátil como Argentina.
“Hoy los bancos están prestando dinero al 50 % de interés, que es altísimo. Pero, ¿qué pasa si este año la inflación es de 60 %?”, se pregunta Di Pace. Aunque aclara que, si al sector le tocara perder en algún momento, perdería muchísimo menos que el resto.
En Argentina, las entidades cobran hasta un 70 % de interés por refinanciar las tarjetas de crédito. En Colombia, han denunciado que algunos bancos están cobrándose deudas del dinero que el Gobierno otorgó como asistencia social a los sectores más vulnerables.
Sin embargo, este panorama positivo para la banca podría tornarse complicado, debido a la posibilidad de una debacle financiera global. “Ganan más que otros sectores sin ninguna duda. Pero podrían convertirse en grandes perdedores. De todas maneras, siempre que pierden los bancos aparece el Estado para rescatarlos”, advierte el especialista.
Ventas en línea
Otros grandes beneficiarios de esta crisis pandémica son las empresas de venta en línea, como Amazon, e-bay, Mercado Libre, Alibaba, entre otras. Las acciones de esas compañías están “volando”, dice Di Pace.
Por cierto, durante la jornada del miércoles en Wall Street, las acciones de Amazon treparon hasta los 2.333,17 dólares, un máximo histórico para el gigante del comercio electrónico.
Con la imposibilidad de los consumidores de salir de sus casas, es tal el incremento de la demanda, que Amazon pidió 75.000 empleados más para afrontar la cantidad de trabajo en depósito y logística que tienen desde que comenzó la crisis sanitaria.
El dueño y fundador de la compañía, Jeff Bezos, considerado el número 1 en la lista de las personas más adineradas del mundo, según la agencia Bloomberg, logró aumentar su patrimonio en 24.000 millones de dólares este año, alcanzando una fortuna de 138.000 millones de dólares.
Entretenimiento y comunicación en cuarentena
La industria del entretenimiento digital, así como la televisión por cable, está en constante crecimiento. Todo lo que sean servicios de ‘streaming’ (transmisión de video) y redes sociales, no paran de sumar suscriptores. “Tenemos un aislamiento social, pero al mismo tiempo vemos una unión digital a un nivel inédito“, explica el entrevistado.
En ese marco, las acciones de la plataforma Netflix Inc. lograron el miércoles un repunte del 3,2 % en la bolsa de Nueva York, hasta alcanzar un valor por unidad de 426,75 dólares. Llegó así al récord en capitalización bursátil: 187.300 millones de dólares.
A su vez, la aplicación Zoom, que sirve para mantener conversaciones grupales en línea, es uno de los ejemplos más claros. Las descargas de la plataforma experimentaron una suba del 109 % tras las medidas de cuarentena que rigen en buena parte del mundo. En solo una semana, las acciones de la compañía en la bolsa crecieron un 40 % a mediados de marzo.
En lo que va del año, la capitalización de Zoom ha aumentado en más de dos veces, hasta los 43.600 millones de dólares, el doble del valor de Twitter.
Salud a distancia
Un rubro que atraviesa el florecimiento, y que hasta el momento no había sido explotado masivamente, es el de la telemedicina. Es decir, consultas médicas de atención primaria que muchas clínicas privadas ofrecen por videoconferencia. Una medida que, además, aliviana la presencia de pacientes en los centros de salud, minimizando el riesgo de contagio.
En Argentina, donde la telemedicina no está instalada fuertemente en el mercado, las consultas por medio de la aplicación Doc24 se han cuadruplicado desde el inicio de la pandemia, llegando a las 1.500 diarias, según afirmó Pablo Utrera, cofundador de la empresa, a la revista Forbes.
Supermercados
A pesar de la recomendación del Gobierno argentino frente a la cuarentena es comprar insumos en los comercios más cercanos al domicilio, las grandes cadenas de supermercados han visto crecer sus ventas en 16,2 % en unidades durante el mes de marzo, y su facturación creció 80,6 %, según un informe de la consultora Scentia al que accedió el diario La Nación.
Sin embargo, esta tendencia, empujada por la venta en línea, comenzó a caer en las últimas semanas del mes pasado, y ya se observa una desaceleración en los primeros días de abril, vinculada principalmente a la escasez de dinero por el congelamiento de la economía.
El saldo, al menos para los gigantes de ese mercado, es sin dudas positivo. El patrimonio neto total de los hermanos Alicia, Jim y Rob Walton, dueños de la cadena norteamericana Walmart, ha aumentado este año2,6 %, alcanzando los 165.700 millones de dólares, según registra Bloomberg.
Asimismo, las farmacias registraron un salto en las ventas de casi el 25 % en unidades el mes pasado, por la tendencia de los consumidores a formar stock de medicamentos.
Pero, más que la industria farmacéutica, el sector de productos de limpieza de ropa y hogar está haciendo muchísimo dinero, gracias a un incremento sin precedentes en las ventas, principalmente de alcohol y lavandina. Según Scentia, ese segmento alcanzó un registro positivo de 115 % en Argentina.
En México, las fábricas de alcohol en gel multiplicaron sus ventas en un 800 %, y tienen pedidos para exportar a China, Italia, EE.UU., entre otros países, reveló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos, a la agencia estatal Notimex.
“Cambio de conducta”
Evidentemente, la particular situación que se vive en el mundo modifica los hábitos de todas las personas. Y es allí donde aparece la oportunidad. Aquellos que nunca tienen tiempo para aprender nuevas herramientas de conocimiento o perfeccionar sus dotes en la cocina, aprovechan el encierro obligatorio para hacer sus propias delicias, o inscribirse en cursos y talleres en línea.
Di Pace, quien ofrece este servicio como especialista en marketing, tanto de manera gratuita como paga, afirma que, de dos comisiones que tenía a cargo, pasó a cinco. Y ha sumado alumnos con perfiles que nunca había visto antes, como es el caso de una azafata, que está aprovechando su extensa estadía en tierra para capacitarse.
Por otra parte, según revela una encuesta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el 49 % de los argentinos ocupan su tiempo en cuarentena en cocinar. Eso explica, por ejemplo, el faltante de harinas y levaduras en los mercados. “Lo vemos incluso en gente de clase alta, que vivía de pedir comida afuera y ahora se dedica a las recetas hogareñas. Sin dudas, esto esta cambiando la conducta de millones de consumidores”, concluye Di Pace.
Por Emmanuel Gentile, fuente: RT