Desde este sábado, los operadores de telecomunicaciones en las tiendas de China están obligados a recopilar los escáneres faciales de los clientes que quieran acceder a servicios móviles y a servicios en línea.
En particular, la nueva regulación del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT), anunciada a finales del pasado mes de septiembre, requiere que las compañías de telecomunicaciones nacionales implementen “inteligencia artificial y otros medios técnicos” para verificar la identidad de los nuevos usuarios de teléfonos móviles.
En la práctica, esto significa que los clientes que quieren registrar un nuevo número de teléfono tendrán que pasar por reconocimiento facial, explicó a AFP un representante de servicio de la empresa China Unicom, una de las mayores proveedoras de telecomunicaciones del país asiático.
Otras dos regulaciones están relacionadas con el uso de tarjetas SIM. Por una parte, los operadores de telecomunicaciones tienen que “dejar claro” a sus clientes que se les prohíbe pasar su número de teléfono móvil a terceros (medida que entró en vigor a fines de noviembre). Además, desde este domingo están obligados a revisar si la tarjeta telefónica se ha solicitado “involuntariamente”.
Algunos usuarios de Twitter consideran que la nueva medida es “peligrosa para la libertad” y señalan que “la tecnología debe usarse para ayudar a la gente” y no como herramienta de control. “China podría tener una base de datos más poderosa que el FBI”, comenta un tuitero las nuevas medidas.
Fuente: RT Actualidad