Este martes habrá nuevas protestas en Colombia, por sexto día consecutivo. Pero esta vez, las manifestaciones, que comenzaron para exigir el cumplimiento de demandas sociales y contra el ‘paquetazo’ del presidente Iván Duque, han tomado una nueva dimensión, pues el descontento ha aumentado tras la muerte de Dilan Cruz, un joven que recibió el impacto en la cabeza de una granada de gas lacrimógena lanzada por un antidisturbio.
El Comité Nacional de Paro, que organiza estas manifestaciones, ha convocado para este martes dos actividades, ambas en memoria de Cruz: un cacerolazo, que ya tuvo lugar a las 12:00 del mediodía [hora local] y un velatón, previsto para las 18:00 horas.
Desde el pasado sábado 23 de noviembre, Cruz se ha convertido en el símbolo de las protestas antigubernamentales.
¿Cómo ocurrió la agresión?
El joven, de 18 años, participaba ese día en las protestas que se registraron en Bogotá, la capital del país, específicamente sobre la calle 19 con carrera cuarta, en el centro de la urbe.
En varios videos que han circulado en redes sociales, se ve al chico mientras corría, junto a otros manifestantes, para evitar las granadas de gases lacrimógenos lanzadas por los oficiales policiales. Sin embargo, mientras se manifestaba, recibió el impacto de uno de los proyectiles, que fue lanzado por un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
“Le dieron”, “le dispararon”, “lo mataron”, se oyó entre los manifestantes, según grabaciones del hecho. De inmediato, el joven recibió primeros auxilios por parte de socorristas de Defensa Civil y la Cruz Roja. Luego, llegó una ambulancia quelo trasladó al Hospital San Ignacio, en el barrio de Chapinero, a unos 5 kilómetros del lugar de la agresión.
Afectaciones que llevaron a su muerte
Según el parte médico del nosocomio, Cruz llegó “con un paro cardiorrespiratorio secundario a un trauma craneoencefálico penetrante”, además de “lesiones en el tórax producidas en los procedimientos de reanimación que recibió en el lugar de los hechos”, medidas necesarias para mantenerlo con signos vitales.
En el hospital, según informó el propio centro, le realizaron reanimación con intubación, se le hicieron exámenes escanográficos en el cerebro para determinar el tamaño de la lesión y lo internaron en cuidados intensivos, con respiración asistida y soporte cardiovascular.
El centro de salud señaló el domingo que Cruz se mantuvo estable. Sin embargo, un día después, el lunes informaron que la salud del joven se había agravado en las últimas horas y entraba en un “estado crítico irreversible”.
Horas más tarde, se confirmó el deceso. “Con pesar informamos que, no obstante la atención brindada durante estos días en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, Dilan Cruz, en razón a su estado clínico, acaba de fallecer”, decía el comunicado del hospital.
“Luchaba por sus derechos”
El día de su muerte, el lunes, el joven se iba a graduar como bachiller en el Colegio Ricaurte IED (Institución Educativa Distrital), una entidad pública.
En su lugar, acudió a recibir el título su hermana, quien ofreció unas palabras. “Queremos que eso que pasó con Dilan no sea para más disturbios, queremos que esto sea un detonante para acabar con la violencia, con todo lo malo que pasa en el país. Pedimos paz. Él luchaba por sus derechos”, dijo.
Según relataron amigos durante estos días, Cruz protestaba por la desigualdad en el acceso a la educación en el país suramericano.
Tres muertos y más de 350 heridos
Este caso se suma a cientos de denuncias de manifestantes por el abuso de las fuerzas policiales durante las manifestaciones, que comenzaron el 21 de noviembre.
El pasado viernes, el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, informó que tres manifestantes murieron en el primer día de jornada de protestas y, para entonces, más de 270 habían resultado heridas; cifra que ya ha superado las 350.
El presidente Duque lamentó el deceso de Cruz y reiteró su “solidaridad con esta familia”. Previamente, el mandatario ordenó una “investigación urgente de este caso para esclarecer rápidamente lo sucedido y determinar responsabilidades”.
Entretanto, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el mayor general Hoover Penilla, en una rueda de prensa el domingo, un día después de la agresión, dijo que el agente de la ESMAD que lanzó la granada de gas lacrimógeno no estaba apuntando al joven, sino que el impacto resultó ser accidental.
Mientras las protestas contra el Gobierno de Duque continúan, su fallecimiento a conmocionado a la ciudadanía y Dilan se ha convertido ya en la imagen del paro nacional en Colombia.
Fuente: RT Actualidad