Colombia. EL PAIS-Las movilizaciones no cesan en Colombia pese a la fuerte represión policial. Por tercer día consecutivo, y se espera que este domingo se mantenga la tónica, los colombianos se concentraron masivamente para manifestarse contra el Gobierno de Iván Duque. Con cacerolas, miles de personas se aglutinaron en las principales plazas de Bogotá y otras ciudades del país. Esta jornada, en la que siguen los militares en las calles pese a que no hay ya toque de queda, estuvo marcada por la fuerte represión policial, que ha sido criticada por varios organismos. Los agentes antidisturbios han disparado bombas lacrimógenas este sábado en varios puntos de la ciudad. Un joven de 18 años ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y se encuentra herido de gravedad tras recibir el impacto de una de ellas. Las imágenes del disparo a Dylan Cruz y su caída sobre el pavimento han indignado a todo el país.
Otro grupo de manifestantes que protestaba con cacerolas y se dirigía hacia el centro de Bogotá también fue dispersado con gases lacrimógenos por los agentes y una concentración de estudiantes que cantaban el himno nacional fue disuelta bruscamente, en uno de los episodios de represión policial más violentos que se han registrado este sábado. En ninguno de los casos se habían producidos actos de violencia.
La Defensoría del Pueblo ha manifestado su “preocupación por el uso desmedido de la fuerza por parte del ESMAD [Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía]” y la Procuraduría General de la Nación ha abierto una investigación sobre la actuación de los agentes. “Entre las pruebas que serán tenidas en cuenta en el proceso disciplinario figuran el dictamen médico de las lesiones sufridas por el ciudadano, y registros en video”, señalaron en un comunicado. La institución, encargada de fiscalizar a los funcionarios públicos, también denunció que en la tarde del sábado “el ESMAD estaría violando la Constitución” al impedir las concentraciones pacíficas de ciudadanos.
Al final de esta jornada, mientras las cacerolas resonaban en distintas ciudades del país y miles de jóvenes se aglutinaban en las plazas, Duque anunció que este domingo se reunirá con los alcaldes y gobernadores elegidos en los comicios de octubre para iniciar una conversación nacional. Una iniciativa con la que pretende rebajar la tensión y que continuará el lunes con un diálogo con diferentes sectores sociales.
El presidente colombiano lamentó que el estudiante de 18 años esté herido de gravedad y aseguró que se iba a investigar lo sucedido. “He ordenado la investigación urgente de este caso para esclarecer rápidamente lo sucedido y determinar responsabilidades. Nuestra solidaridad con su familia”, aseguró el mandatario en Twitter.
Los de este sábado no han sido los únicos casos de represión policial contra los manifestantes. El jueves un agente lanzó una patada contra el rostro de una mujer dejándola tirada en el suelo; y ese mismo día, cerca de la Universidad de Los Andes, un grupo de policías en moto rodeó y golpeó a una mujer y a su acompañante. Ambos, que cubrían las protestas para un medio de comunicación independiente, fueron arrastrados y golpeados con bolillos [porras] mientras estaban en el suelo. Tras lo ocurrido, el recién nombrado ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, admitió el jueves que se están realizando 11 investigaciones sobre la actuación de la policía.
Los ecos de violencia también han llegado a la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó por medio de su portavoz que “reconoce el espíritu mayormente pacífico que caracterizó las marchas del 21 de noviembre y acoge con agrado la disposición del Gobierno de entablar un diálogo”, aunque “observa con preocupación los incidentes de violencia y vandalismo”. La delegación de la Unión Europea en Colombia, que también celebró la iniciativa del presidente de abrir un diálogo con líderes sociales y políticos, señaló que la gran mayoría de los ciudadanos que salieron a las calles han venido ejerciendo pacíficamente su derecho legítimo a la protesta, “dando muestras de civismo y respeto en la expresión de sus demandas y aspiraciones”.