Los puntos clave del único debate entre candidatos a presidir España

Los puntos clave del único debate entre candidatos a presidir España

Los cinco líderes de los partidos políticos que se presentan a las próximas elecciones generales de España, que se celebrarán este 10 de noviembre, han debatido este lunes en un formato televisivo organizado por la Academia de Televisión española y emitido por la televisión pública.

Los políticos participantes han sido Pedro Sánchez (candidato del Partido Socialista y presidente en funciones), Pablo Casado (Partido Popular), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Santiago Abascal (Vox).

Las discusiones acaloradas y agrias disputas entre los tres líderes de la derecha han sido el plato fuerte de una velada.

¿Fin del bloqueo político?

En su primera intervención, los candidatos contestaron una pregunta sobre su postura para romper el bloqueo político al que se enfrenta el país con la segunda repetición electoral en tan solo cuatro años, después de que los partidos representados en el Parlamento no hayan llegado a un acuerdo para nombrar presidente del Gobierno.

Los cinco candidatos en el plató de televisión durante el debate electoral. Madrid, 5 de noviembre de 2019. / Susana Vera / Reuters

Iglesias ha vuelto a apostar por un Gobierno de coalición con el Partido Socialista “sin reproches”, porque, sostiene, los ciudadanos han acabado con las mayorías absolutas y quieren que los políticos se pongan de acuerdo, idea que ha repetido recurrentemente durante todo el debate.

Rivera ha intentado defender por qué ahora sí estaría dispuesto a facilitar un Gobierno de Sánchez, diciendo que, “más allá de reproches”, los españoles quieren que los partidos se pongan de acuerdo en lo que les une y no en lo que les separa. Durante el resto de la velada ha atacado particularmente al líder popular y al socialista.

Abascal, por su parte, ha afirmado que “todos los partidos han mostrado disposición a llegar a acuerdos entre ellos y facilitar el Gobierno del PSOE”, al tiempo que ha denominado a su partido como “la alternativa patriótica” al “consenso progre” que,  a su juicio, representan el resto de formaciones.

Sánchez ha apostado por tener un Gobierno para resolver los problemas de la población y ha lanzado una propuesta: facilitar el Gobierno de la lista más votada si el próximo 10 de noviembre no se llega a un acuerdo entre las diferentes fuerzas.

Pablo Casado (i), Pedro Sánchez (c) y Santiago Abascal (d). Madrid, 5 de noviembre de 2019. / Susana Vera / Reuters

El representante del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha dicho que España está ante un referéndum sobre Pedro Sánchez y que, aunque hoy haya cinco candidatos, solo hay dos opciones: el Partido Socialista o el Partido Popular.

¿De qué han hablado?

  • Cohesión de España

El presidente en funciones ha reiterado su diagnóstico sobre la situación en Cataluña, a la que ha calificado de “crisis de convivencia”, por lo que ha defendido la necesidad de aumentar los espacios de encuentro y de diálogo y reducir a la mínima expresión la confrontación.

Pablo Casado, por su parte, ha hecho responsable a Sánchez de que “se pueda votar en libertad el próximo domingo en Cataluña”. En el mismo sentido se ha manifestado Rivera, quien ha apostado por la intervención de la autonomía catalana, coincidiendo con los líderes de los otros dos partidos de la derecha.

En un momento de su intervención, Rivera sacó un adoquín para hablar de los disturbios en Cataluña, gesto que fue uno de los más comentados inmediatamente en las redes sociales.

Iglesias ha recalcado que hay muchos otros problemas de cohesión territorial que no tienen que ver con Cataluña, y que el resto de candidatos estaba ignorando. “Estamos faltando al respeto a millones de españoles que viven en sus carnes los problemas de cohesión territorial”.

El político ultraderechista Santiago Abascal, por su parte, ha tildado de “golpe de Estado” lo que se ha producido en Cataluña, ha planteado la ilegalización de los partidos independentistas catalanes y ha dicho que su espacio político intentaría que Torra fuera detenido para ponerlo a disposición judicial.

  • Política económica

En este bloque, la mayor discusión se ha producido entre los líderes de PP y Ciudadanos, que se han enzarzado en torno a los casos de corrupción en los que ha estado involucrado el Partido Popular, lo que ha propiciado una agria respuesta de Casado.

Iglesias ha sostenido que, ante la desaceleración económica, su formación propone hacer los recortes por arriba, utilizando un instrumento que une a los españoles: la Constitución. Así, ha apostado por aumentar los impuestos a la banca para recuperar los 60.000 millones que se insuflaron al sector durante la pasada crisis; para revalorizar las pensiones; y para crear una empresa pública de energía que permita facturas de la luz más bajas y abanderar la transición ecológica.

Por su parte, Casado ha dicho que solo cuando gobierna su partido hay bienestar económico, al tiempo que ha criticado la receta de la subida de impuestos en el momento económico actual.

Rivera se ha desmarcado en este bloque hablando de natalidad, porque dice que “las mujeres españolas tienen menos hijos porque no pueden conciliar”, por lo que ha propuesto una ley de familias con incentivos fiscales. Abordando una cuestión distinta, también ha dicho que “si dejaran de robar” el PP y el Partido Socialista, “los españoles tendrían 1.000 euros más en el bolsillo”.

Para el líder de Vox el problema es el despilfarro de las autonomías y el expolio de los impuestos que, según él, lleva a la “destrucción del empleo y del consumo”. A lo que Iglesias le respondió que el gran problema es el “fraude fiscal”.

En su intervención, Sánchez ha dicho que todos comparten la preocupación por el enfriamiento de la economía. “Tenemos pilares sólidos, estamos creciendo por encima de la media europea”, ha apuntado, tras reivindicar la creación de empleo y del escaso déficit público del último año. En este punto, ha querido hacer otro anuncio: la creación de una vicepresidencia económica a cargo de Nadia Calviño.

  • Política social e igualdad

“Quiero que los libros de texto no adoctrinen”, ha dicho Rivera, que apuesta por recentralizar la Educación, que ahora mismo es competencia de las distintas regiones. Además, opina que hay que acabar con el desempleo y ha propuesto que todos los contratos sean “indefinidos de salida”, y que los trabajadores autónomos tengan derecho a un subsidio por paro.

Iglesias ha abierto el tema del feminismo y ha abogado por la educación de 0 a 3 años gratuita; una renta garantizada de 600 euros para elevar las pensiones mínimas y no contributivas; y la alternativa habitacional inmediata para las mujeres víctimas de violencia de género, entre otras medidas. Además, ha sido el único que ha introducido la cuestión de la necesidad de una ley de bienestar animal.

Sánchez ha relatado, por su parte, el aumento del salario mínimo y las pensiones mínimas, y la bajada de la factura de la luz. Asimismo, ha dicho que tiene un plan ambicioso para los próximos cuatro años: impulsar un parque de vivienda para los jóvenes, derogar la ley mordaza y legislar sobre la eutanasia y la muerte digna.

El presidente en funciones también ha anunciado otros planes: movilizar a los grandes tenedores de vivienda, crear un parque de vivienda pública de alquiler hasta llegar al 10 %, crear ayudas a la emancipación de la gente joven y aumentar los permisos de paternidad y maternidad hasta las 18 semanas.

Abascal ha abogado por la cadena perpetua y ha relacionado la inmigración con la criminalidad, alusión que ha hecho también en otros momentos de sus intervenciones.

Una de las discusiones más acaloradas surgieron cuando Sánchez relató algunas de las propuestas de Vox, criticándolas duramente, y sentenció que Rivera y Casado representan a una “derecha cobarde” por no hacer frente a su socio de extrema derecha. 

Además, Sánchez pidió a Rivera y Casado la condena a las declaraciones de líderes de Vox que reclaman “la ilegalización de un partido democrático como el Partido Nacionalista Vasco”.

  • Calidad democrática

Casado ha criticado la llegada de Sánchez al poder a través de una moción de censura (la primera vez que triunfaba una en la democracia española) con el apoyo de partidos independentistas.

“El verdadero peligro para la calidad democrática en España es usted”, le ha espetado al presidente del Gobierno en funciones. Además, en la última parte de este bloque, Casado aseguró que Sánchez sabía con antelación cuál iba a ser la sentencia del Tribunal Supremo sobre el ‘procés’ catalán, y eligió el calendario electoral para beneficiarse de ella.

Por su parte, el líder de Podemos ha criticado la falta de disposición de Sánchez para llegar a acuerdos cuando no se produce una mayoría absoluta. Además, ha pedido claridad sobre con quién está dispuesto a pactar cada formación, para que el electorado lo tenga en cuenta antes de votar.

El presidente en funciones ha protagonizado dos momentos de tensión: el silencio que hizo cuando Casado le preguntó si aceptaría los votos de partidos independentistas para llegar de nuevo a la Moncloa, y el mutis al ser cuestionado por el cabeza de lista de Ciudadanos sobre una posible dimisión, en caso de que sea condenatoria la sentencia sobre un caso de corrupción que afecta al Partido Socialista en Andalucía. 

La reforma de la ley electoral es la propuesta de Rivera, que quiere “que los españoles se defiendan del abuso de los partidos nacionalistas“. Mientras, el candidato socialista ha reivindicado su intención de realizar cambios legales para disolver la Fundación Francisco Franco: “La España democrática tiene que ser fruto del perdón, pero no del olvido”, ha dicho, luego de plantear llevar al Código Penal la exaltación de la dictadura y de los totalitarismos.

Precisamente esta mención ha dado lugar a un agrio intercambio entre el representante del izquierdista Unidas Podemos y el ultraderechista Abascal, que se han retrotraído a la guerra civil española y a la II República española de los años 30 del siglo pasado.

  • Política internacional

Vox ha defendido la soberanía de las naciones, que España recupere su capacidad de decisión y la seguridad de sus fronteras, en una crítica al funcionamiento de la Unión Europea. Mientras, Rivera ha pedido que el país juegue un papel mucho más importante, sobre todo en relación con América Latina.

Sin embargo, Sánchez consideró que el país ha ganado peso a nivel internacional con la acogida de la Cumbre del Clima y el nombramiento de Josep Borrell en Bruselas como Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común. Además, ha apostado por seguir con una política de inmigración ordenada y humanitaria, al tiempo que se ha comprometido a traer al expresidente catalán Carles Puigdemont a España, y ponerle a disposición de la Justicia.

Por su parte, Casado se ha referido a Venezuela, Cuba y los aranceles que EE.UU. va a imponer a las exportaciones españolas para atacar el papel del Ejecutivo de Sánchez en este ámbito.

Iglesias, por otro lado, ha afirmado que “la soberanía no se defiende con banderas”, mientras que Abascal aseguró que Bruselas no es lo mismo que Europa, y que la élite de la Unión Europea quiere llevar a las naciones europeas “a la islamización“.

Minuto de oro: las últimas palabras de los candidatos

Estas son las frases que han dejado los líderes políticos en su última intervención para pedir el voto a la ciudadanía:

  • Abascal: “Ilegalizar a los partidos separatistas, combatir la delincuencia ilegal que llena de delincuencia las calles, y defender la libertad frente a la dictadura progre”
  • Rivera: “¿Cuántas veces nos han dicho que no se puede? Claro que se puede”. “Vota lo que sientes, vota lo que eres, vota Ciudadanos”.
  • Sánchez: “El Partido Socialista defiende la cohesión social y territorial. No hay nada más fuerte que la verdad y por eso pido llanamente el voto”.
  • Casado: “Ser presidente para desbloquear esta situación, para que no volvamos a fragmentar el voto del centro derecha, porque solo el PP puede frenar al partido socialista”.
  • Iglesias: “Puede haber un Gobierno que defienda a la gente: sí se puede”.

Las normas del debate

El primer debate a cinco que se celebra en España desde la restauración de la democracia ha contado con un buen puñado de normas que han tenido que consensuar la Academia de Televisión y los candidatos.

Ha habido cinco bloques temáticos con una duración de 25 minutos cada uno, por lo que cada candidato ha contado con cinco minutos, tanto para exponer su posición, como para debatir con el resto de políticos.

El debate ha sido conducido Ana Blanco y Vicente Vallés, dos periodistas de dilatada trayectoria, quienes formularon una serie de preguntas genéricas a los cinco políticos.

Una tradición reciente en España

El primer debate electoral que contempló España se produjo en 1993. En aquel momento, los aspirantes a ocupar la Moncloa eran Felipe González, que llevaba en el poder desde 1982, y José María Aznar.

Tras el abrumador éxito del socialista, Aznar se negó a repetir la experiencia en 1996, cuando sí consiguió ganar los comicios, y el país no volvería a asistir a un debate televisado hasta la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero.

Desde entonces no ha vuelto a haber una cita electoral sin su correspondiente cara a cara entre los candidatos, que, en 2015, ante la irrupción de Podemos y de Ciudadanos, comenzaron a convertirse en debates a cuatro. Este año, la cifra ha ascendido a cinco interlocutores, al incorporarse Santiago Abascal, líder de la formación ultraderechista Vox, que consiguió representación parlamentaria por primera vez en las elecciones del pasado 28 de abril.

Fuente: RT Actualidad