Los 20 millones de habitantes de Nueva Delhi seguían tosienso y frotándose los ojos este lunes por el smog, una emergencia de salud pública que obligó a cerrar escuelas, a frenar la circulación de automóviles y a paralizar las obras.
Una neblina contaminante envuelve Nueva Delhi cada invierno, debido a los gases de los vehículos, las emisiones industriales y el humo de la quema agrícola en los estados aledaños.
Pero la crisis actual se ha convertido en la peor en tres años, y el ministro principal de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, pidió medidas para combatir lo que describió como una “contaminación insoportable”.
“Hay humo por todas partes y la gente, incluidos los jóvenes, niños y ancianos, tienen dificultades para respirar”, dijo Kejriwal en un vídeo colgado en Twitter el domingo. “Los ojos arden”, añadió.
El gobierno prohibió circular a la mitad de los coches privados de la ciudad, con base en un sistema de placas de matrícula.
Las escuelas cerraron el viernes de la semana pasada y permanecerán cerradas el lunes, y las obras de construcción están paradas en Nueva Delhi y alrededores hasta el martes. Las autoridades también distribuyen mascarillas entre los estudiantes.
Otras partes del país se han visto afectadas por el smog, dijo el domingo la Junta Central de Control de la Contaminación. Las autoridades llevaron una camioneta con un purificador de aire al Taj Mahal, la principal atracción turística a 250 kilómetros al sur de Delhi, por temor a que la contaminación estuviera dañando el mausoleo de mármol del siglo XVII, informó Press Trust of India.
Con elecciones en Nueva Delhi a principios de 2020, la crisis de contaminación también se ha convertido en motivo de disputas políticas, y cada parte culpa a la otra de la situación.
Kejriwal, quien comparó a Delhi con una “cámara de gas” el viernes, dijo que su ciudad había hecho su parte para frenar la contaminación y que la quema de rastrojo de trigo en granjas de fuera de la capital es responsable del smog.
Pero el ministro nacional de Medio Ambiente, Prakash Javadekar, acusó a Kejriwal de politizar el tema y un parlamentario del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) calificó de “ardid” la regla de vehículos pares e impares y dijo que preveía ignorarla.
Un grupo de ecologistas escribió al primer ministro Narendra Modi el domingo instándolo a “asumir el liderazgo” para hallar una solución al problema.
Según la Organización Mundial de la Salud, 14 ciudades indias, incluida la capital, se encuentran entre las 15 más contaminadas del mundo.
Los expertos advierten que los gobernantes deben ir más allá de los remedios a corto plazo, y abordar las principales causas de contaminación para que la calidad del aire mejore a largo plazo.
Daniel Cass, vicepresidente de salud ambiental de Vital Strategies, estima que se debería imponer restricciones de emisiones a las motos, que se usan mucho en Delhi, y pidió más inversiones en transporte público.
Cambiar las prácticas agrícolas y las fuentes de generación de electricidad y acelerar la conversión de la calefacción doméstica de carbón al gas natural también son medidas clave en la lucha contra la contaminación, estima Cass.
La canciller alemana, Angela Merkel, de visita en Nueva Delhi el pasado fin de semana, prometió 1.000 millones de euros (1.117 millones de dólares) a India para impulsar los transportes ecológicos en los próximos cinco años e instó al gobierno a emprender más acciones contra la contaminación.
(Con información de AFP)