El conteo oficial de los comicios del pasado domingo en Bolivia indica que el actual presidente, Evo Morales, ganó las elecciones con una ventaja de más de 10 puntos sobre su principal contendiente, Carlos Mesa, por lo que se descarta una segunda vuelta.
De acuerdo al Tribunal Supremo Electoral (TSE), con 99,99 % de las actas verificadas, el actual presidente alcanzó el 47,07 % de los votos, mientras que Mesa, del partido conservador Comunidad Ciudadana, obtuvo el 36,51 % de los sufragios. El 0,01 % de las actas fue anulado, según el cómputo electoral.
La ley establece que, para definir una victoria sin balotaje, el candidato puntero debe tener más del 50 % de los votos, o al menos el 40 % con una diferencia de 10 % sobre el rival más cercano.
Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral informó este jueves que se repetirá la votación en cuatro mesas ubicadas en Camacho, Misión Fátima y El Trompillo, en el departamento de Beni, por algunas actas alteradas. No obstante, medios locales refieren que en total son 595 personas las que sufragarán de nuevo, lo que no podrá revertir el actual resultado electoral.
Este jueves, previo a que finalizara el conteo oficial, aunque con más de 10 % de ventaja sobre su opositor de Comunidad Ciudadana, Morales se mostró satisfecho por los resultados: “Hemos cumplido con la proclama de Túpac Katari: hemos vuelto hechos millones de votos“.
Mesa acusa alteración “vergonzosa”
Tras conocerse el cómputo definitivo, que le otorgó a Morales la victoria con una diferencia de 648.180 votos, Mesa lo calificó como una “alteración vergonzosa y grosera” del resultado del domingo 20 de octubre y llamó a manifestar para rechazar el supuesto “fraude”.
“Estas movilizaciones pacíficas y democráticas no deben terminar, lo que ha ocurrido hace minutos es algo que todos esperábamos”, dijo Mesa a sus simpatizantes, a quienes instó a no “desanimarse”.
Los preliminares fueron rechazados
El pasado martes, tras la publicación de los resultados preliminares, Mesa tildó el resultado como “un fraude escandaloso” y una “vergüenza”.
La acusación se sustenta en que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspendióla transmisión de los Resultados Electorales Preliminares en la mañana del lunes, cuando el conteo había alcanzado un 83,7 % del total. Tras reanudarse en horas de la tarde, el propio organismo difundió el resultado preliminar dando como ganador a Morales en primera vuelta.
Por su parte, Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS), celebró el triunfo el miércoles: “Es la cuarta elección consecutiva que ganamos democráticamente. Nos impusimos con más de medio millón de votos al segundo y tenemos mayoría absoluta en diputados y senadores”, declaró.
El mandatario acusó a los opositores de “vendepatrias” y “aliados de dictadores”, al tiempo que denunció un intento de “golpe de Estado”. Para Morales, estos sectores no reconocen el voto del campo y los sectores indígenas, por su “sesgo discriminatorio”.
La tarde del lunes, el vicepresidente del TSE, Antonio Costas, dimitió al cargo de vocal de la dependencia ante la “desatinada decisión” de la Sala del Tribunal Electoral de suspender la difusión de los resultados preliminares. Para Costas, esta situación derivó en la “desacreditación de todo el proceso electoral“.
Pese a su dimisión, el funcionario aseguró que tanto el sistema de Resultados Electorales Preliminares (TREP) como el conteo de votos oficial fue “muy bien hecho”, y ratificó que los resultados son “absolutamente correctos”.
“No existe la opción de fraude”
En medio de la polémica, la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), que supervisó el desarollo de la elección, recomendó que, más allá de que Morales alcanzara los votos necesarios para asegurarse la reelección, sería “una mejor opción convocar a una segunda vuelta”.
Esa misma línea han apoyado los gobiernos de EE.UU., Argentina, Brasil y Colombia, que a través de un comunicado conjunto pidieron que, en caso de que la Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA no esté en condiciones de verificar los resultados, se convoque a una segunda vuelta electoral “libre, justa y transparente”.
Frente a la incertidumbre, el Gobierno boliviano salió a desmentir las acusaciones sobre presuntas irregularidades en los resultados. “En Bolivia no existe la opción de fraude o de manipulación de los datos“, recalcó este jueves el canciller boliviano, Diego Pary, en la reunión del Consejo Permanente de la OEA.
“Ninguno de los candidatos ha presentado pruebas que presenten fehacientemente un supuesto fraude”, agregó Pary.
Además, el gobierno de Bolivia invitó a la OEA y a la Unión Europea (UE) a participar de una auditoría en la que puedan verificar las actas “una a una”.
Mientras se aguardaban los resultados definitivos, en las calles de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y otros distritos se desarrollaron manifestaciones a favor y en contra de Evo Morales. Incluso se registraron enfrentamientos entre simpatizantes oficialistas y opositores.
Venezuela felicita a Morales
El Gobierno de Nicolás Maduro fue el primero en felicitar a Morales por la victoria en las elecciones del domingo. A través de un comunicado de prensa, expresaron su “profunda admiración” por el triunfo obtenido y pidieron a la comunidad internacional “no interferir en los asuntos internos” del país andino.
“La inobjetable victoria de Evo Morales, heredero de la sangre libertaria de nuestros pueblos originarios, llena de honra e inspira a los pueblos de nuestra América”, señaló el Gobierno venezolano en un comunicado difundido por el canciller Jorge Arreaza.
Fuente: RT Actualidad