Mientras los niños de muchas partes del mundo vuelven a clases, UNICEF llama a garantizar también la protección de aquellos que viven en escenarios de conflicto.
Nueva York– UNICEF ha presentado hoy una instalación en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, compuesta por 3,758 mochilas colocadas en línea evocando la imagen de un cementerio. Cada una de esas mochilas representa la pérdida sin sentido de la vida de un niño en un escenario de conflicto.
La instalación se mantendrá hasta el 10 de septiembre, solo unos días antes de la celebración de la Asamblea General de las Naciones Unidas y en la misma semana en que millones de niños del mundo estarán volviendo a clases para el inicio del nuevo curso. Después, cuando se desmonte la instalación, esas mochilas continuarán su viaje hasta aquellos niños que más las necesitan.
“Las mochilas de UNICEF siempre han sido un símbolo de esperanza y oportunidades de futuro para la infancia”, ha explicado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore. “En solo dos semanas, los líderes mundiales reunidos en la Asamblea General de la ONU celebrarán el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Esta instalación debería recordarles lo que está en juego”.
Según el Informe Anual del Secretario General de Naciones Unidas sobre niños y conflictos armados de 2019, más de 12.000 niños fueron asesinados o resultaron mutilados en zonas de conflicto el año pasado, la cifra más elevada desde que Naciones Unidas comenzó a monitorizar y denunciar estas graves violaciones. Es probable que los números reales sean mucho más altos. UNICEF estima que al menos un niño perdió la vida en uno de cada cuatro incidentes de este tipo.
Los niños siguen pagando el precio más alto en países con conflictos actualmente activos, como Afganistán, República Centroafricana, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Yemen y muchos más. Allí, el uso continuo y generalizado de explosivos en ataques aéreos, de minas terrestres, morteros, artefactos improvisados, ataques con cohetes, bombas de racimo, bombardeos de artillería, etc. provocan la gran mayoría de las víctimas infantiles.
“Mientras muchos niños vuelven al a clases estos días, llamamos la atención sobre todos aquellos, miles, que son asesinados en países en conflicto y cuya trágica pérdida marca de por vida sus hogares, aulas y comunidades”, ha asegurado Fore. “Todos los logros que hemos alcanzado durante los últimos 30 años para mejorar la vida de los niños son la prueba de lo que podemos conseguir hacer si aprovechamos la voluntad política para anteponer a los niños sobre todas las cosas”.