Brasil amenaza con dejar Mercosur si el kirchnerismo vuelve a Argentina

Brasil amenaza con dejar Mercosur si el kirchnerismo vuelve a Argentina

Brasil. LA VANGUARDIA- El previsible regreso del peronismo a la Casa Rosada rompe con la consolidación de gobiernos de derechas en Latinoamérica de los últimos años y puede hacer tambalear los cimientos del Mercosur. El presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, no ha encajado nada bien la abultada victoria del justicialista Alberto Fernández en las primarias del domingo. “No creo que quiera seguir los principios de libertad y democracia” dijo el mandatario brasileño. “Si se crean problemas, Brasil abandonará Mercosur”. Bolsonaro reafirmaba así las manifestaciones realizadas dos días antes por el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes.

“El Mercosur es un vehículo para abrir la economía. Si Kirchner asume y quiere cerrar la economía, nosotros salimos del Mercosur; vamos a abrir la economía de cualquier forma”, había declarado Guedes a última hora del jueves en São Paulo, dejando en evidencia el temor al retorno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta de Alberto Fernández. Con el ultraliberal Guedes pilotando la economía, Bolsonaro ha pasado de ser proteccionista a defensor a ultranza del libre comercio.

El previsible regreso del peronismo a la Casa Rosada rompe con la consolidación de gobiernos de derechas en Latinoamérica de los últimos años y puede hacer tambalear los cimientos del Mercosur. El presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, no ha encajado nada bien la abultada victoria del justicialista Alberto Fernández en las primarias del domingo. “No creo que quiera seguir los principios de libertad y democracia” dijo el mandatario brasileño. “Si se crean problemas, Brasil abandonará Mercosur”. Bolsonaro reafirmaba así las manifestaciones realizadas dos días antes por el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes.

“El Mercosur es un vehículo para abrir la economía. Si Kirchner asume y quiere cerrar la economía, nosotros salimos del Mercosur; vamos a abrir la economía de cualquier forma”, había declarado Guedes a última hora del jueves en São Paulo, dejando en evidencia el temor al retorno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta de Alberto Fernández. Con el ultraliberal Guedes pilotando la economía, Bolsonaro ha pasado de ser proteccionista a defensor a ultranza del libre comercio.

Jair Bolsonaro: “No queremos eso, hermanos argentinos huyendo de la crisis hacia aquí”

Un día antes, el portavoz del palacio de Planalto había dicho que Bolsonaro estaba preocupado por el futuro del tratado de libre comercio acordado entre el Mercosur y la UE, teniendo en cuenta que Alberto Fernández expresó sus reservas con el texto cuando fue sellado en Bruselas a finales de junio. Además, el acuerdo debe ser ratificado por los parlamentos de los países del bloque sudamericano, y todo parece indicar que el peronismo aumentará su actual mayoría en el Congreso argentino.

La tensión dialéctica entre Bolsonaro y Fernández se inició el mismo lunes, con descalificaciones mutuas. Dos populismos enfrentados. Comenzó Bolsonaro, que, fiel a su estilo agresivo y poco diplomático, advirtió en torno alarmista del riesgo del regreso del kirchnerismo. “La banda de Cristina Kirchner, que es lo mismo que Dilma Rousseff, que es lo mismo que Maduro y Chávez y Fidel Castro, dio señales de vida”, dijo el mandatario durante un acto en Porto Alegre, capital del estado sureño de Río Grande del Sur, fronterizo con Argentina. “Si estos izquierdosos vuelven (al poder) en Argentina, podríamos tener en Río Grande del Sur un nuevo estado de Roraima, y no queremos eso: hermanos argentinos huyendo hacia aquí”, añadió Bolsonaro. El presidente hizo un exagerado paralelismo alertando de un inverosímil éxodo de argentinos hacia Brasil como el de los venezolanos que huyen de la crisis de su país a través de Roraima, uno de los estados brasileños fronterizos con Venezuela.

Fernández tardó poco en reaccionar, también con poco tacto teniendo en cuenta que Brasil es el principal socio comercial de Argentina y es más que probable que en pocos meses tenga que tratar de entenderse con Bolsonaro. El candidato peronista intentó distinguir entre la relación con Brasil y con su presidente e indicó que “con Brasil nos vamos a llevar espléndido, va a ser siempre nuestro principal socio; Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil como Macri es una coyuntura en la vida de Argentina”. No obstante, añadió que “en términos políticos, yo no tengo nada que ver con Bolsonaro; yo celebro enormemente que hable mal de mí: es un racista, un misógino, un violento, un tipo que celebra la tortura sobre Dilma Rousseff. Lo celebro”.
Probablemente, Bolsonaro estuviera especialmente enfadado porque en la campaña Fernández viajó a Curitiba para visitar en la cárcel al expresidente Lula da Silva, condenado por corrupción. El líder peronista no evitó inmiscuirse en la política brasileña y en la misma entrevista exigió a Bolsonaro “que lo deje a Lula libre y que se someta a elecciones con él en libertad”, además de cuestionar el sistema judicial de Brasil y al controvertido exjuez Sérgio Moro, actual ministro de Justicia. “Con Bolsonaro no tengo problemas en tener problemas, todo lo que está diciendo es un enorme disparate”, agregó Fernández.

Bolsonaro replicó el miércoles que “Argentina se está hundiendo en el caos” y que “empieza a seguir el camino de Venezuela porque en las primarias bandidos de izquierda comenzaron a volver al poder”.

A pesar de que Bolsonaro comenzó su mandato el 1 de enero despreciando a Argentina –eligió Washington para su primer viaje al exterior cuando tradicionalmente era a Buenos Aires–, ha mostrado una gran cercanía con el presidente liberal argentino, Mauricio Macri.