La masacre de Christchurch en Nueva Zelanda, el ataque a una sinagoga en Poway, California, y el tiroteo este fin de semana en El Paso, Texas, tienen más en común que su estela de muerte y horror.
Los tres tenían entre sus objetivos minorías étnicas (musulmanes, judíos y latinos respectivamente).
En el caso de las dos primeras tragedias, los ahora acusados de asesinato —Brenton Tarrant y John T. Earnest— compartieron sendos textos en los que resumían varias de las teorías más comunes del supremacismo blanco. De eso trataba también el documento que medios de Estados Unidos le atribuyen a Patrick Crusius, al sospechoso de la masacre en Walmart.
Los tres manifiestos se publicaron, además, en la misma plataforma: el sitio digital 8chan.
La página, una especie de red social, es desde hace años un espacio de libertad para grupos nacionalistas de derecha, dada la escasa moderación y censura de los “tableros” de información que la conforman.S
Pero el hecho de que el sitio haya devenido aparentemente también una plataforma para al menos tres de los tiroteos masivos ocurridos en los últimos seis meses ha puesto también el foco sobre la forma en que funciona este tipo de red social.
De hecho, Cloudfare, la compañía con sede en San Francisco que le ofrece la infraestructura de internet a 8chan, anunció que a partir de la medianoche del domingo le cortaría la conexión que permite al sitio estar en línea.
“La razón es simple: ellos han mostrado no tener (respeto por) ley y la falta de orden ha llevado a múltiples muertes“, informó la empresa de comunicación californiana en un comunicado.
El sitio ha sido cuestionado en múltiples ocasiones por hospedar contenido de las más disparatas teorías de la conspiración, a grupos que promueven la “identidad blanca” o mensajes contra las minorías étnicas.
Y aunque tras los atentados en Christchurch y California varias voces se alzaron contra el sitio, no fue hasta el tiroteo en El Paso cuando las críticas parecen haber llegado más lejos.
La gota que desbordó la copa
Al menos 20 personas murieron y otras 26 resultaron heridas en el tiroteo en una tienda de Texas, y los medios de Estados Unidos le atribuyen al presunto autor, un joven blanco de 21 años, haber publicado poco antes un “manifiesto” contra la “invasión hispana” en la red social.
De hecho, durante el sábado varios usuarios de 8chan estuvieron comentando sobre la “efectividad” de la tragedia o burlándose sobre el número de muertos o su origen étnico, según reportaron varios medios de Estados Unidos.
Por lo pronto, sin el suministro de internet de Cloudfare, la página podría desaparecer.
8Chan no se ha pronunciado de momento sobre los ataques o los señalamientos que le han hecho diferentes medios de Estados Unidos.
Pero para el domingo ya había eliminado el texto del espacio superior de la página de inicio que decía “Bienvenido a 8chan, la extensión más oscura de internet”.
Una red social poco conocida
Creada en 2013 por Fredrick Brennan —un programador informático que defendía la eugenesia y que después dejaría la plataforma— 8chan es un sitio web en el que sus usuarios pueden crear y moderar sus “tableros” sobre temas que van desde el anime hasta la política o los videojuegos.
Casi todos participan de forma anónima y la única regla es no publicar contenido que sea considerado ilegal en Estados Unidos, como pornografía infantil.
Pero según expertos en “grupos de odio”, la plataforma se convirtió casi desde su creación en un espacio de encuentro virtual para los nacionalistas blancos y ha devenido un terreno de reunión para discursos de intolerancia.
Según contó Brennan el domingo al diario estadounidense The New York Times, la creó como una “utopía de discurso libre“, pero terminó convirtiéndose en “un megáfono” para los atacantes de los tiroteos.
“(La plataforma) no le está haciendo ningún bien al mundo. Es completamente negativa para todos, excepto para los usuarios que están allí. ¿Y sabes qué? También es negativa para ellos. Simplemente no se dan cuenta”, afirmó.
Jim Watkins, un veterano del ejército estadounidense que vive en Filipinas, es el propietario actual del sitio. Y Brennan asegura que le ha insistido en repetidas ocasiones para que lo cierre.
La página también ha enfrentado la oposición incluso de los buscadores de internet.
Google, por ejemplo, la eliminó de sus resultados de búsqueda por violar sus políticas, aunque para los que lo conocen el sitio no es difícil de encontrar.
También tiene una cuenta verificada Twitter.
Varios gobiernos y proveedores de servicios de internet la han bloqueado en fechas recientes, como pasó de forma temporal en Nueva Zelanda y Australia después de la masacre de Christchurch.
Otras controversias
La popularidad de 8chan entre grupos supremacistas comenzó a crecer a partir de 2014, cuando inmigraron a ella miles de usuarios de 4chan, su red social hermana, al prohibir esta una campaña de acoso misógino conocida como Gamergate.
Desde entonces ha sido foco de polémica.
Por ejemplo, en varias ocasiones sus usuarios han utilizado la plataforma para engañar a los servicio de emergencia y que estas que envíen un equipo de respuesta de la policía a una determinada dirección sin que haya ocurrido ningún incidente.
Es una estrategia que se conoce como swatting, en referencia a los SWAT, las unidades especiales de las fuerzas de seguridad que usan equipamiento y tácticas militares.
Asimismo, ha dado espacio al polémico grupo de la teoría de la conspiración QAnon, según la cual Trump lucha contra la pedofilia y el “Estado profundo”.
Fue también una de las plataformas usadas por los supremacistas blancos que desfilaron en 2017 con antorchas y símbolos nazis el viernes en Charlottesville, Virginia, mientras cantaban consignas contra los judíos.
Sin embargo, la mayor controversia se generó luego de que el atacante de las mezquitas de Nueva Zelanda también publicara en 8chan su “manifiesto”.
Un mes después, el atacante de una sinagoga de California publicaría allí aparentemente una “carta abierta”.
Tras el ataque de El Paso, el propio creador de la plataforma no pareció sorprenderse de que hubiera sido utilizada otra vez para difundir un nuevo supuesto manifiesto previo a otro tiroteo.
Aunque también se mostró arrepentido de su propia creación.
“¿Otro tiroteo por 8chan? ¿Podré alguna vez seguir adelante con mi vida?“, escribió en Twitter.
Fuente: BBC Mundo