Cuba aumenta el salario mínimo mensual a 16 dólares y anuncia medidas para enfrentar la crisis económica

Cuba aumenta el salario mínimo mensual a 16 dólares y anuncia medidas para enfrentar la crisis económica

El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel anunció este jueves un aumento de salario a partir de julio para los trabajadores del sector presupuestado en Cuba. Un comunicado leído en el Noticiero de Televisión indicó que el salario mínimo en la isla quedaba fijado en 400 pesos al mes, unos $16, mientras que el salario medio en el país se elevaba hasta los 1,067 pesos, unos $42.6, lo que implica un aumento de 290 pesos, unos $11.6 con respecto al año anterior.

“No es el incremento salarial final al que vamos, pero es bastante significativo para las condiciones en las que estamos”, dijo Díaz-Canel, según el diario oficial Granma. Los beneficiarios directos del incremento del salario mínimo serán más de 1.4 millones de trabajadores estatales. La medida costará al Estado 7,500 millones de pesos al año.

Los sectores que saldrán favorecidos son aquellos relacionados con los organismos de la Administración Central del Estado, los órganos locales del Poder Popular, las organizaciones y asociaciones, aclara el comunicado.

La pensión mínima se mantiene en 242 pesos, unos $9,6 al mes, mientras que los beneficiarios de la asistencia social mantendrán sus pensiones mínimas en 217 pesos al mes, unos $8,6. Granma dijo que el Ministerio de Finanzas y Precios “dispondrá los mecanismos necesarios” para evitar el efecto inflacionario y atenuar “posibles incrementos de precios”.

La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, dijo que los trabajadores estatales tendrán un impuesto del 2.5 por ciento para quienes obtengan ingresos mensuales de hasta 500 pesos y de un 5 por ciento para quienes reciban salarios superiores a 500 pesos.

El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, anunció varias medidas encaminadas a “dar una mayor respuesta a las necesidades de la población y la economía” y enfrentar “al cerco económico que nos impone el gobierno de los Estados Unidos”.

Entre las medidas citadas por Granma están la descentralización de sistemas de pago por rendimiento, eliminar restricciones administrativas, así como dar más poder al director de las empresas estatales para aprobar los sistemas de pago a los trabajadores. El titular de economía también llamó a priorizar el pago a destajo y condicionar el incremento de salario a las ganancias de la empresa.

El mandatario convocó a estimular la venta de alimentos, de materiales para la construcción, de paquetes turísticos y de ofertas de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba. El monopolio estatal ha sido blanco de un intenso reclamo por parte de sus clientes, que este sábado han convocado a un cuarto tuitazo promoviendo la etiqueta #BajenLosPreciosDeInternet.

Una de las principales demandas de los cubanos es el alto costo de la vida. Según el economista cubano Carmelo Mesa-Lago, el poder adquisitivo del cubano es apenas el 60 por ciento del que tenía en 1989, antes del colapso de la Unión Soviética, que entregaba grandes subsidios a la isla.

La situación es aún peor para quienes reciben pensiones, porque sus ingresos reales han caído a la mitad de lo que tenían antes de la crisis. Según un reciente estudio de otro experto cubano, Pavel Vidal, la economía cubana ha decrecido en comparación con otros países de América Latina y el Caribe.

Entre los últimos aumentos salariales más significativos en la isla estuvo el que benefició al personal de Salud Pública en 2014. En ese momento se implementaron incrementos de hasta un 178 por ciento que permitió a ciertos profesionales de la medicina devengar un sueldo mensual básico de hasta 1,600 pesos, equivalente a $64.

En 2016 el Ministerio de Educación decretó un aumento selectivo de sueldo de entre 200 y 250 pesos para aquellos docentes que tenían una cantidad de estudiantes en el aula mayor que la normada en la educación primaria.

En octubre del pasado año, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), adelantó que las autoridades trabajaban en una reforma salarial general. “Este tema se atiende con máxima prioridad por la dirección del país”, comentó entonces. En abril de este año, durante la sesiones del Congreso de la CTC, el tema del salario fue uno de los más abordados. Con 4,482,700 trabajadores que laboraban en el sector estatal al cierre de 2018, las bajas entradas económicas son un frecuente motivo para el éxodo de profesionales hacia el trabajo por cuenta propia.

La economía cubana atraviesa por un momento crítico tras la debacle de su principal aliado y benefactor, Venezuela, que ha perdido más del 50 por ciento de su Producto Interior Bruto. La isla, principal socio comercial de Caracas, ha visto disminuir considerablemente la cantidad de petróleo que recibía a cambio de enviar médicos. Venezuela también paralizó la mayoría de las inversiones que realizaba en el país.

La isla tiene problemas de liquidez para pagar a proveedores, por lo que según cifras oficiales tiene una deuda de cerca de $1,500 millones y se ha visto obligada a reducir importaciones. Recientemente las imágenes de largas filas para comprar pollo, pan y artículos de primera necesidad en La Habana y otras ciudades se han vuelto frecuentes.

A la crisis venezolana se suma un recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos para que La Habana deje de apoyar con militares e inteligencia a Nicolás Maduro. En mayo la Administración de Donald Trump levantó la suspensión sobre el Título III de la Ley Helms-Burton que permite a los cubanoamericanos y a ciudadanos norteamericanos demandar a aquellas empresas que “trafican” con propiedades confiscadas por la revolución de Fidel Castro.

Trump también prohibió los viajes en crucero a la isla y redujo la cantidad de remesas que pueden enviar los exiliados cubanos, uno de los principales sostenes de la economía cubana.

Fuente: El Nuevo Herald