El presidente Danilo Medina llamó a los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) a atender los cuatro retos principales, o las cuatro trampas, consignadas en el informe “Perspectivas económicas de América Latina 2019”.
Durante su intervención en la LIII Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del SICA, Danilo Medina destacó la importancia de superar los desafíos de la región señalados en el informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL):
● Vulnerabilidad social
● Productividad
● Medio ambiente
● Institucionalidad
“Coincidimos plenamente en que es necesario y prioritario atender los cuatro retos principales, o las cuatro trampas, que identifica el informe”.
El jefe de Estado dominicano valoró que en un momento en que las principales potencias del mundo muestran públicamente sus desacuerdos sobre temas vitales, “los centroamericanos debemos centrar nuestra atención en nuestra región y los intereses de nuestros pueblos”.
Explicó que, tras un sostenido incremento en los niveles de ingresos logrado en los últimos años, aún persisten obstáculos que pueden frenar o incluso descarrilar la marcha hacia la igualdad y la reducción de la pobreza.
“Por tanto, para nosotros el reto principal y prioritario es atender lo que en el informe se ha dado en llamar la trampa de la vulnerabilidad social”.
En ese sentido, manifestó que la creación de una nueva clase media sólida, que pueda mirar al futuro con optimismo, ha sido un eje central de las políticas públicas implementadas en República Dominicana.
“Humildemente, nos alegra poder decir que en los últimos 7 años la clase media dominicana ha pasado de representar un 22.6% de la población a superar el 30%”.
Planteó la construcción de una red de seguridad que impida que las grandes mayorías vuelvan a caer a la pobreza, como en el pasado, víctimas de ciclos económicos adversos.
“Entendemos que esta red debe estar compuesta por sistemas de seguridad social, salud, educación y servicios públicos de calidad, que garanticen el bienestar de la ciudadanía y la sostenibilidad de nuestro modelo económico”.
Señaló que República Dominicana, tal como se recomienda en el informe, seguirá haciendo especial énfasis en mejorar la cobertura de los sistemas de protección social y apostando por la calidad educativa y la creación de más y mejores empleos.
Al referirse a la productividad, exhortó a los estados miembros del SICA a apoyar las pequeñas y medianas empresas que aún representan en promedio el 90% del tejido empresarial y el 28% del Producto Interno Bruto de la región.
“Como hemos señalado anteriormente en este foro, apoyar a las pequeñas y medianas empresas en su internacionalización, así como crear encadenamientos productivos que las inserten en el mercado global, debe ser no sólo una prioridad en nuestras agendas de cooperación, sino parte de nuestra labor diaria”.
Por tales motivos, en la República Dominicana se declaró el 2018 como el Año de Fomento de las Exportaciones.
“Nos centramos en apoyar a los pequeños productores con créditos blandos, con inteligencia de mercados y promoviendo los encadenamientos productivos entre campo e industria”.
Y este año, dando continuidad a ese esfuerzo, se impulsa una completa agenda de innovación y competitividad junto al sector privado.
“La tercera trampa mencionada en el informe es la medioambiental. En este caso, es justo señalar que la realidad y la responsabilidad de este problema va más allá de nuestro continente y alcanza a todo el planeta”.
Indicó que conscientes de la importancia de este reto, en República Dominicana se ha iniciado el más amplio programa de reforestación llevado a cabo en la región caribeña.
Fruto de estos esfuerzos, la superficie boscosa ha aumentado más de un 40% entre 2003 y 2018.
“Pero más allá de los esfuerzos nacionales, es prioritario que los miembros del SICA coordinemos nuestras posiciones en torno a este tema en todos los foros internacionales y que trabajemos en conjunto con el resto del países”.
El último de los obstáculos que señala el informe, pero no menos importante es la llamada “trampa institucional”, que consiste en la desconfianza y el distanciamiento creciente entre los ciudadanos y las instituciones.
“Por tanto, se hace necesario buscar nuevas formas de acercar el gobierno a las personas, agilizando y transparentando los procesos de las instituciones públicas”.
La República Dominicana ha apostado por usar la tecnología para que los servicios se realicen de forma más eficiente y transparente, al tiempo que se impulsan medidas de acceso a la información, gobierno abierto y de control del gasto público en todos los niveles de la administración.
El jefe de Estado dominicano concluyó su participación con un llamado a actuar con decisión, para que las economías de la región logren competir con éxito en el mercado mundial, combatir las desigualdades y dejar a las futuras generaciones unas sociedades más sostenibles y democráticas.
“Como siempre, cuenten con la República Dominicana para contribuir a este proceso y para intercambiar ideas y experiencias”.