Bundapest, Hungría. LA VANGUARDIA.– Al menos siete personas murieron y 21 desaparecieron después de que una embarcación que transportaba a turistas surcoreanos volcara el miércoles en el Danubio a su paso por Budapest. Según ha confirmado la policía, el barco chocó con otra embarcación turística mayor cerca del edificio del Parlamento húngaro, concretamente bajo el puente de Margarita, antes de volcar en el río, que ha estado desbordándose, con corrientes muy fuertes, mientras una tormenta envolvía Budapest.
La policía ha iniciado una investigación criminal sobre el accidente, según informó este jueves el portavoz policial Adrian Pal. Según la misma fuente, podría llevar días levantar el bote desde el lecho del río.
Solo siete de los turistas llevaban chaleco salvavidas, precisamente los primeros rescatados. Entre los pasajeros se encontraba una niña de seis años cuya situación se desconoce. Por el momento no está entre la lista de supervivientes.
“Nuestros servicios registraron la muerte de siete personas”, dijo el jueves por la mañana Pal Gyorfi, portavoz de los servicios de socorro húngaros. “Siete personas fueron hospitalizadas en condiciones estables, con síntomas de hipotermia y shock”. “Otros 21 están desaparecidos”, dijo a la agencia AFP un portavoz de la policía húngara, Kristof Gal.
“La policía está buscando a lo largo del Danubio en Hungría al sur del sitio donde ocurrió el accidente”. Sin embargo, Györfi advirtió que con las actuales temperaturas del agua del Danubio, de 15 grados como máximo, los cuerpos pierden temperatura rápidamente. El crucero Hableány (Sirena) pertenece a la compañía Budapest Deck, de 27 metros de largo y una capacidad de 60 personas.
Otro operador ha admitido que uno de sus barcos estuvo involucrado en la colisión. El operador Viking dijo que su barco Sigyn estaba cerca de un barco turístico húngaro “cuando estuvo involucrado en un incidente” en el río a las 9 p.m. hora local. Nadie resultó herido en esta embarcación.
Reunión de emergencia en Seúl
En Seúl, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que los surcoreanos a bordo del buque en el momento del hundimiento eran 30 turistas y tres guías turísticos, además de una tripulación de dos húngaros.
El presidente Moon Jae-in dijo que Corea del Sur trabajaría con el Gobierno húngaro para investigar la causa del accidente. ”Lo más importante es la velocidad”, dijo Moon en una reunión de emergencia, en la que instó a utilizar todos los canales diplomáticos para garantizar la rápida ejecución de las operaciones de búsqueda y rescate.
El grupo de surcoreanos incluye a 30 turistas que hacían un tour por Europa acompañados por dos guías y un fotógrafo, según la agencia Very Good Tour, con sede en Corea del Sur, que organizó el viaje. Trabajadores de la agencia dijeron que los turistas salieron de su país el 25 de mayo y debían regresar el sábado 1 de junio.
La mayoría de ellos viajaba con sus familias, incluida una niña de seis años. Su estado no está claro. En cualquier caso no aparece en la lista de sobrevivientes proporcionada por la agencia de viajes. El funcionario principal de la agencia, Lee Sang-moo, reveló las identidades de los siete surcoreanos rescatados: seis mujeres y un hombre, con edades entre 31 y 66 años.
El foco de la búsqueda se ha ido trasladando hacia el sur y esta mañana se concentraba ya fuera del territorio budapestino. El Danubio, una de las principales vías fluviales transporte de mercancías en Europa, atraviesa la capital húngara separando sus dos mitades, “Buda” y “Pest”, en un tramo de especial atractivo para las excursiones por el hermoso panorama que ofrece de la ciudad.
La embajada de Corea del Sur en Hungría ha establecido un equipo propio para el rescate, puesto en marcha diversas iniciativas consulares y se está coordinando estrechamente con las autoridades locales, comunicó el Ministerio de Exteriores del país asiático. Además, Seúl anunció que enviará a Hungría a un “grupo de trabajo rápido” con 18 personas.
Pronóstico de lluvia en los próximos días en Budapest
El Danubio está crecido por las lluvias de los últimos días, por lo que tiene una fuerte corriente, lo que dificulta el trabajo de las unidades que participan en el rescate.