Venezuela. BBC MUNDO- Al menos 29 detenidos murieron y 19 policías resultaron heridos tras un motín e intento de fuga en un centro de detención policial en la localidad de Acarigua, en el oeste de Venezuela, afirmaron autoridades venezolanas.
“Surgió un intento de fuga y hubo una riña también entre bandos” rivales de los detenidos, explicó Óscar Valero, secretario de Seguridad Ciudadana del estado de Portuguesa, donde se encuentra Acarigua.
Con “la intervención de la policía para impedir la fuga, hubo 29 fallecidos” entre los 355 reos del complejo policial José Antonio Páez.
El motín comenzó en la medianoche de este sábado y los detenidos intentaban fugarse a través de un hueco en una de las paredes, según Valero, quien agregó que los presos detonaron tres granadas de mano.
¿Qué se sabe?
El director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto, afirmó que el enfrentamiento se produjo cuando el cuerpo especial de la policía FAES intentó rescatar a visitantes que habían sido tomados como rehenes el jueves por el pran, el líder de los presos.
Los calabozos policiales, espacios transitorios donde los capturados deben pasar no más de 48 horas, se han convertido en cárceles, aseguró Nieto.
Una Ventana de Libertad y otros grupos no gubernamentales como el Observatorio Venezolano de Prisiones y el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humano (Provea), denunciaron que hubo una masacre por parte de los oficiales.
Los detenidos tenían al menos tres días reclamando la presencia de la Defensoría y el Ministerio Público para no ser trasladados a lejanas prisiones, afirmó Humberto Prado, director del Observatorio.
Según Prado, los reclusos pedían quedarse en zonas cercanas para ser visitados por sus parientes.
Ni el Ministerio de Información ni el Ministerio Público se pronunciaron hasta el momento sobre el incidente.
Videos que circulan en las redes sociales muestran al supuesto cabecilla de los presos amotinados advirtiendo de que “está dispuesto a morir” en caso de una eventual intervención de las fuerzas de seguridad.
El detenido señala además: “Estamos apoderados de las visitas”, en referencia a los familiares de los reclusos que en ese momento se encontrarían en el complejo policial.
De acuerdo con la versión difundida por el medio local El Pitazo, el motín se había iniciado hacía ya 10 días en este centro de detención en el que los presos están hacinados.
Según esta versión, la situación escaló a partir del jueves, cuando efectivos de diferentes cuerpos policiales rodearon el centro.
Venezuela sufre desde hace años un problema de hacinamiento en las prisiones y calabozos policiales.
En marzo de 2018 un motín en una cárcel de Valencia dejó 68 muertos.