Las sanciones incluyen hasta diez años de cárcel para individuos y multas a empresas u organizaciones de 1 millón de dólares de Singapur.
Singapur. NATURE- El Proyecto de Ley de Protección contra Falsas y Manipulación en Línea, que se aprobó la semana pasada, autoriza a los ministros de Singapur a ordenar a las redes sociales y plataformas de mensajería que eliminen el material que las autoridades consideran falso o les obligue a realizar correcciones. Las sanciones incluyen hasta diez años de cárcel para individuos y multas a empresas u organizaciones de 1 millón de dólares de Singapur (US $ 730,000).
Un grupo de académicos envió una carta al ministerio de educación de la ciudad-estado el 11 de abril, expresando su preocupación de que el discurso académico podría ser sofocado. Desde entonces, la carta ha obtenido 125 firmas, incluidos muchos académicos que residen en el extranjero. La carta señaló que gran parte del trabajo académico se centra en disputar “hechos” aparentemente establecidos, y que incluso la investigación cuantitativa se ocupa de las probabilidades, no de las certezas absolutas.
Agregó que “las interpretaciones de incluso los” hechos “generalmente acordados pueden variar mucho, una afirmación que es la esencia de la búsqueda académica, desde la medicina y la ingeniería mecánica hasta la crítica literaria y la macroeconomía”.
El ministro de educación de Singapur, Ong Ye Kung, descartó las preocupaciones en un discurso ante el parlamento el 8 de mayo, diciendo que la investigación en ciencias naturales no se consideraría falsa siempre y cuando se basara en datos reales. Las humanidades trabajan “en forma de hipótesis, teorías y opiniones” también estarían exentas, dijo.
Los escritores de la carta habían dicho previamente en una declaración del 13 de abril que no podían aceptar tal garantía hasta que se reflejara en el lenguaje del proyecto de ley. No se ha hecho tal enmienda.
Grupos de libertad de expresión en todo el mundo han condenado la ley. Justo antes de la aprobación del proyecto de ley, Amnistía Internacional, que tiene su sede en Londres, dijo que era parte de una larga campaña del gobierno de Singapur para reprimir a los críticos del gobierno pacífico.
El gobierno dice que la ley evitará la propagación de falsedades que podrían usarse para promover el odio y “debilitar las instituciones democráticas”.