El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este martes en la Casa Blanca al consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, con quien discutió “muchos asuntos” relacionados con la famosa plataforma y las redes sociales.
“Gran reunión esta tarde en la Casa Blanca con Jack de Twitter. Muchos temas discutidos relacionados con su plataforma y el mundo de las redes sociales en general. Esperamos mantener un diálogo abierto“, escribió el gobernante en su cuenta de la red social.
Trump publicó una foto de la cita, que tuvo lugar en el Despacho Oval horas después de que el mandatario se quejara de que Twitter no lo trata bien por ser republicano y calificara a esa red social de “muy discriminatoria”.
Según el presidente estadounidense, Twitter es “difícil para que las personas se inscriban” y se quejó de que “constantemente sacan a personas de la lista“.
Por su parte, un portavoz de Twitter indicó en una declaración citada por la cadena CNN que Dorsey “tuvo una reunión constructiva” con Trump, e indicó que se dio por invitación del jefe de Estado.
“Hablaron del compromiso de Twitter de proteger la salud de la conversación pública antes de las elecciones de 2020 en Estados Unidos y los esfuerzos en marcha para responder a la crisis de opiáceos”, agregó el portavoz.
Trump estuvo acompañado por el director de redes sociales de la Casa Blanca, Dan Scavino, mientras que Dorsey estaba con Vijaya Gadde, líder de asuntos legales, políticas y de confianza y seguridad de Twitter.
El gobernante es muy activo en esa plataforma, que ha convertido en su canal preferido para hacer anuncios, responder críticas y emitir opiniones sobre diversos tópicos, incluida la defensa de su controvertida propuesta de construir un muro en la frontera con México.
Hasta este miércoles, Trump cuenta con 59,9 millones de seguidores en Twitter, lo que lo ubica como el 13º usuario más seguido en la red, detrás de personajes como el ex presidente Barack Obama y las cantantes Katy Perry y Taylor Swift. Sin embargo, el presidente ha expresado reiteradamente su disgusto con una iniciativa llevada a cabo por Twitter el año pasado para eliminar decenas de millones de cuentas sospechosas. La compañía dijo que intentaba ayudar a combatir el contenido manipulador y abusivo mediante la eliminación de perfiles falsos.
El presidente perdió a cientos de miles de seguidores en la purga, al igual que muchos de los usuarios más visibles de la compañía, incluido Dorsey, quien dijo que perdió cerca de 200.000 seguidores como parte de la iniciativa.
Dorsey dijo a los legisladores en septiembre que la compañía no estaba sesgada y que había explicaciones técnicas para cada ejemplo que los republicanos habían planteado para presionar su caso al acusar a la empresa de sesgo político.
Con información de EFE y Bloomberg