Santo Domingo.- Oficiales de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) con apoyo de agentes Federales de Estados Unidos (Us. Marshall), coordinados por el Ministerio Público, apresaron en operativos simultáneos a dos hombres y una mujer vinculados a una estructura criminal a la que se le atribuyen varios asesinatos en Puerto Rico.
En una primera intervención en la Avenida Abrahán Lincoln esquina John F, Kennedy, Distrito Nacional, fue detenida Janelys Delgado Rey y Alexis Cabrera a bordo de una camioneta, a quienes ocuparon cientos de pastillas presumiblemente de éxtasis, una pistola calibre nueve milímetros con varias cápsulas y dos cargadores, celulares, dinero en efectivo, documentos personales y otras evidencias. Delgado Rey, según las investigaciones es la pareja sentimental del líder de la estructura criminal, Vladimir Natera Abreu.
En una segunda intervención realizada en el kilómetro 22 de la autopista Duarte en la comunidad de la Cuaba, en el Vacacional Matua, fue arrestado el puertorriqueño Fernando Hilario Figueroa, alias Playita o el Boti, señalado en ese país como integrante de la red criminal que operaba en Puerto Rico.
El extranjero había sido arrestado en febrero de este año junto con Waldemar Febres Sánchez y Edison Merced Olivera, quienes fueron deportados y enfrentan cargos por el asesinato de Carlos Giovanni Báez Rosa, conocido como “Tonka”.
En ese momento no existía una orden de apresamiento en su contra, por lo que los organismos investigativos, una vez recibieron la notificación le dieron seguimiento hasta reapresarlo.
Al imputado, que será entregado a las autoridades de Puerto Rico en las próximas horas, se le ocupó una pistola marca Glock calibre nueve milímetros, un buggy y una motocicleta KT M, entre otras pertenencias.
Los operativos se realizan en todo el país en busca de los puertorriqueños Vladimir Natera Abreu y Josel Rivera Verdejo, este último con una orden reciente de captura internacional emitida por las autoridades boricuas.
Según informes de inteligencia, ambos prófugos de la justicia de Puerto Rico, están en territorio dominicano, por lo que se activa su persecución y búsqueda para que respondan por las acusaciones en su contra.
Las instituciones castrenses les exhorta a que se entreguen a las autoridades por la vía que entiendan de lugar, porque se tiene información de que son fugitivos muy peligrosos que andan fuertemente armados.