España, RT actualidad.- Un equipo de mineros ha hallado la madrugada de este sábado el cuerpo sin vida de Julen, el niño de dos años que el pasado 13 de enero cayó a un pozo en una finca de la localidad de Totalán (Málaga, España), según lo confirmaron fuentes del Gobierno, informa Europa Press.
Los mineros excavaron una galería horizontal de aproximadamente cuatro metros que conectaba con el túnel vertical que abrieron paralelamente al pozo por el que se precipitó el pequeño. En cuanto los equipos de rescate llegaron al punto exacto donde se encontraba el menor fallecido, activaron la comisión judicial.
Para acelerar el avance de la excavación manual del tramo entre el túnel y el pozo, que se complicó por la dureza del terreno, los especialistas de la Guardia Civil también bajaron en la cápsula metálica para colocar explosivos y efectuar al menos cuatro microvoladuras.
El proceso de realizar cada microvoladura duró dos horas. Excavar los agujeros especiales —tarea realizada por los mineros—, colocar los explosivos, subir y detonarlos se prolongó una hora y media. Se necesitó otra media hora para introducir oxígeno y evacuar el aire contaminado, según explicó el portavoz de la Guardia Civil Jorge Martínez ante los medios locales.
La perforación del túnel vertical paralelo, construido para poder llegar hasta la altura del pozo en que se hallaba el menor, terminó la noche de este lunes, pero debido a un error de cálculo los tubos, que deben introducirse para asegurar la cavidad y por los que tiene que descender la cápsula con los mineros, se atascaron a una profundidad de 40 metros. De ahí que se optara por rellenar el pozo con arena fina y volver a perforarlo con un mayor grosor.
El 13 de enero, el pequeño Julen, de dos años, cayó en un agujero fruto de una excavación ilegal de 107 metros de profundidad, acometida en su día en busca de agua y posteriormente abandonada sin mantenimiento de ningún tipo. Sus escasos 25 centímetros de diámetro hicieron imposible el acceso de ningún adulto.
Fuente: RT Actualidad