Colombia obligará a farmacéutica más grande del mundo a reducir costo de medicina

Colombia obligará a farmacéutica más grande del mundo a reducir costo de medicina

BOGOTÁ, Colombia (AP) — El gobierno de Colombia obligará de forma unilateral a que la mayor farmacéutica del mundo, Novartis, baje el precio de un popular medicamento para tratar la leucemia, indicaron el jueves las autoridades.

El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, le dijo a la prensa que dos semanas de negociaciones con la compañía suiza concluyeron sin acuerdo. Como resultado, cumplirá con la amenaza de declarar producto de interés común al medicamento Gleevec, el primer paso para acabar con el monopolio de Novartis en el país sudamericano.

"Las negociaciones se rompieron de manera definitiva", dijo Gaviria, y agregó que la resolución, que será publicada en los próximos días, probablemente exija la disminución del precio del medicamento, pero no permitirá la producción de versiones genéricas como se contempló en un principio.

Gleevec ha sido el medicamento más vendido de Novartis desde 2012, generándole ingresos por 4.700 millones de dólares el año pasado, o 10% del total de los ingresos totales de la farmacéutica. Sin embargo, no será el más vendido mucho tiempo más. Gleevec ya tiene competencia genérica desde el 1 de febrero en Estados Unidos, que representa la mitad de sus ventas. En Colombia, la patente expira en julio de 2018.

La creciente disputa pública entre la farmacéutica y Colombia en relación a su patente ha atraído atención ante el temor en la industria farmacéutica de que la decisión de Colombia fije un precedente para países de ingresos medios que luchan por contener los precios de medicamentos complejos. Memorandos escritos por diplomáticos en la embajada de Colombia en Washington y filtrados al organismo no lucrativo Knowledge Ecology International describen estas intensas presiones por parte de la industria farmacéutica y sus aliados en el Congreso de Estados Unidos para evitar intervenir en un mecanismo legal que consideran sólo debería hacerse en caso de epidemias y emergencias de salud pública.

En un memorando, la embajada advirtió que acabar con la patente de Novartis para Gleevec podría afectar el apoyo de Estados Unidos a Colombia en su intento por unirse al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica e incluso arriesgar los 450 millones de dólares en asistencia de Estados Unidos para un acuerdo de paz con rebeldes izquierdistas.

Los memorandos surgieron tras reuniones entre diplomáticos colombianos y funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos y un miembro republicano de la Comisión Financiera del Senado cuyo presidente, el senador Orrin Hatch de Utah, tiene fuertes vínculos con la industria farmacéutica.

Pero las acciones de Colombia también han generado muchos elogios por parte la Organización Mundial de la Salud y expertos en salud pública preocupados por el acceso a medicamentos vitales y los saturados sistemas de salud pública como el de Colombia.

Novartis dijo en un comunicado que ha buscado activamente una solución que beneficie a los pacientes, a la innovación y al sistema de salud de Colombia. Dijo que ya es sujeto de controles de precios en Colombia y refuta la afirmación del gobierno de que no tiene competencia.

"Novartis nunca cerrará la puerta a una solución que beneficie a las partes y, sobre todo, a los pacientes en Colombia", dijo.

Las acciones de Colombia fueron motivadas por un fuerte déficit en el sistema de salud pública, que afecta principalmente a los pobres. Los costos de un tratamiento con Gleevec rondan los 15.000 dólares al año, o el doble del ingreso de un empleado promedio en Colombia. Según un estudio del ministerio, sin competencia de los genéricos, el gobierno tendría que pagar 15 millones de dólares adicionales al año para poder ofrecer Gleevec.