Este lunes han partido desde las islas griegas hacia Turquía los primeros barcos cargados con refugiados que alcanzaron Grecia después del 20 de marzo.
Esta sería la primera remesa del controvertido acuerdo firmado el mes pasado entre la UE y el Gobierno turco para bloquear la entrada irregular en suelo europeo de víctimas de la guerra.
Pese a que las líneas maestras del plan están marcadas, todavía hay numerosas dudas sobre el futuro de los deportados.
Los dos primeros barcos, con 131 inmigrantes a bordo, han salido de Lesbos este lunes sobre las 6 de la madrugada (hora española) y han llegado al puerto turco de Dikili a las 8 y 20 de la mañana (hora española) con decenas de pasajeros a bordo originarios de Pakistán y Banglasdesh.
Según ha confirmado el ministro turco de Asuntos Europeos, Volkan Bozkir, no habría ninguna persona de origen sirio entre los deportados.
Se espera que centenares de migrantes lleguen este lunes a los puertos de Dikili y Cesme.
El ministro ha confirmado que Turquía sólo acogerá en campos de refugiados a los sirios que lleguen desde las islas griegas, mientras que repatriará a los demás ciudadanos a sus países de origen.
Asimismo, un primer grupo de 16 sirios ha aterrizado este lunes a Hanovre (norte de Alemania) procedentes de Estambul, según ha anunciado un responsable de la Oficina federal de migrantes y refugiados (BAMF, por sus siglas en alemán).