La figura de Chávez, en vida y todavía después de su muerte el 5 de marzo de 2013, provoca sentimientos intensos de amor y odio casi por igual en esta nación sudamericana amargamente dividida por la política.
Casi tres años después de su muerte, Chávez sigue vigente en la memoria de los venezolanos en buena medida gracias a una sofisticada campaña gubernamental que le rinde culto valiéndose de carteles, pinturas en calles y avenidas, camisetas y la difusión de su voz dando instrucciones sobre los más variados temas y hasta cantando el himno nacional en actos oficiales.
A semejanza de otras sedes públicas, en cualquier espacio en la sede de la Asamblea Nacional, la imagen de Chávez estaba presente.
Incluso después de su fallecimiento se dispuso que un retrato gigante del ex mandatario tuviese un sitio de honor en el majestuoso salón de sesiones del Legislativo. Eso cambio justo antes del acto de instalación de la nueva Asamblea en la víspera.
El martes, entre las novedades que exhibió el salón de sesiones, se destacó la ausencia de los cuadros del Libertador Simón Bolívar y de Chávez, que estaban en el podio de los oradores, que fueron retirados por la antigua administración, indicó a la AP en la víspera el diputado opositor Edgar Zambrano.
El resto de las numerosas fotografías de Chávez — líder fundador de la revolución bolivariana, como llamaba a su proyecto político— fueron retiradas el miércoles de los otros diferentes ambientes de la Asamblea y se almacenaron en otro lugar por orden de la nueva directiva del congreso, dominada ahora por la oposición.
Víctor Clark, diputado oficialista y ex ministro de la Juventud, rechazó el retiro de las imágenes y lamentó que "apenas en el primer día de instalada el período de sesiones y la junta directiva… lo que estamos viendo es como pretenden desconocer, desalojar, retirar, sacar, cualquier imagen… que son patrimonio está Asamblea".
"La historia también es que esta Asamblea Nacional ha tenido durante 15 , 16 años distintas etapas de protagonismo, y ese hombre que está ahí (señalando una imagen de Chávez), no es para que precisamente nosotros permitamos que lo mancillen, que lo ofendan o que pretendan sacarlo así, como un coroto viejo", dijo Clark a The Associated Press.
"Se equivocan, es el irrespeto más grande que le harían a un pueblo, que día a día le va a ir creciendo en la calle y les va a ir diciendo con dignidad, haciéndolo respetar", agregó.
El diputado opositor, Ismael García, por su parte, consideró que "las instituciones del país, poco a poco tienen que ir acomodándose a lo que está en la Constitución, todas, la Fiscalía en algún momento tendrá que servirle a toda la sociedad, no a un sector de la sociedad, los tribunales", entre otros poderes del Estado, cuyos miembros son vistos generalmente como cercanos al oficialismo.