El empresario austríaco Gaston Glock, inventor de la famosa pistola que lleva su nombre, ha muerto este miércoles a los 94 años, según informó la compañía que él fundó y que el año pasado tuvo beneficios de más de 500 millones de euros.
Uno de los hombres más ricos de Austria, con una fortuna estimada de más de mil millones de euros, inventó a principios de la década de 1980 una pistola que se hizo famosa por su ligereza, su rapidez y su mecánica infalible. Como consecuencia, esta se ha convertido en un arma muy usada tanto por las fuerzas de seguridad como por grupos criminales.
“Con visión de futuro desarrolló su empresa y la llevó a la cima del mundo con la internacionalmente reconocida Glock Perfection. Fue responsable de la dirección estratégica del Grupo empresarial y de sus empleados hasta el final”, confirma la compañía en un comunido.
La empresa, fundada en 1963, fabricaba inicialmente objetos de consumo en plástico y madera, hasta que a principios de la década de 1970 comenzó a elaborar cuchillos y complementos militares. El gran salto llegó cuando la marca ganó en 1980 una licitación del Ejército austríaco para dotarse de una nueva pistola de servicio.
Glock, que no tenía experiencia previa con armas de fuego, creó una pistola de forma novedosa, con piezas plásticas, muy fácil de desmontar, compacta, con más balas por cargador y que nunca se encasquillaba. Su creador se mantuvo siempre alejado de la vida pública, incluso aplicando una agresiva estrategia de denuncias contra medios que informaran sobre su empresa de forma negativa, tiene dos hijos y una hija.
En 2011, el dueño de esta importante compañía se divorció de Helga, la mujer con la que estuvo casado 49 años, y se casó con Kathrin Tschikof, 52 años más joven. La lucha de su exmujer por parte de la fortuna familiar atrajo la atención de los medios.
En dicho comunicado, la compañía aseguró que su fundador ha dejado asegurada la continuidad y la estabilidad de la empresa.
