Santo Domingo.- El salsero venezolano Oscar de León escogió a República Dominicana para celebra el 50 aniversario de trayectoria musical exitosa, donde estará acompañado de Los Hermanos Rosario, una orquesta con casi 40 años en la música.
Este evento musical y bailable será realizado el sábado 19 de febrero en el teatro La Fiesta del Hotel Jaragua, desde las 9:00 de la noche, bajo la producción de Valenzuela Productions, de Amable Valenzuela.
“El público dominicano amante de la buena salsa y el merengue tendrán un gran banquete musical para disfrutar de dos iconos de la música tropical, en una noche súper especial que pocas veces se puedes apreciar de los grandes éxitos de estos verdaderos colosos de la salsa y el merengue”, explicó Amable Valenzuela en rueda de prensa en Meridian Events.
Valenzuela aseguró que cumplirán con todos los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública para evitar el contagio del Covid-19 y será y en la entrada será exigida a los asistentes la tarjeta de vacunación.
El concierto contará con la conducción y animación del popular presentador de televisión Jochy Santos.
Oscar Emilio León Simoza es el nombre de pila de este exponente de la salsa, nacido en la población caribeña de Antímano, ubicada en Caracas, Venezuela.
Llegó al mundo el 11 de julio del 1943, siendo hijo biológico de Florentino Padrón. Pero éste no lo reconoció al momento del nacimiento, por lo que el matrimonio de Carmen Simoza y Justo León decidió hacerse cargo del pequeño. Lo que no sospecharon sus padres adoptivos es que se convertiría en uno de los músicos más respetados del mundo.
Sin embargo, desde temprana edad, el pequeño Oscar disfrutaba de las populosas fiestas que se celebraban en Antímano. En aquellos años, la música de grandes orquestas como La Sonora Matancera, la orquesta Billo’s Caracas Boys y el Trío Matamoros sonaba a todo volumen en la casa de los vecinos. Oscar fue testigo de esto durante toda su niñez, y admiró de manera particular a la cubana Celia Cruz y a Benny Moré, según ha reiterado en varias entrevistas.
Aunque ya la música estaba retumbando en sus venas, Oscar D’ León se limitó a escuchar la salsa desde su taxi y en el taller donde trabajó como mecánico. Su formación académica fue como topógrafo, pero claramente ésta no era la pasión del caraqueño, quien prefirió los trabajos informales mientras probó suerte con una banda que cantaba en La Distinción, una cervecería caraqueña.
Durante varios años, y haciendo uso de sus habilidades con el bajo (instrumento que aprendió a tocar empíricamente), participó en las presentaciones del mencionado recinto. Sin embargo, un buen día, la banda se quedó sin cantante principal, por lo que D’ León se puso a la disposición de encabezar el grupo, dando a conocer así su excelente timbre para la salsa.