Nueva York (AFP) – Harry Belafonte, la superestrella que introdujo los ritmos caribeños en la música estadounidense y defensor de los derechos de las personas negras, falleció este martes en Manhattan a los 96 años, informó la prensa local.
Nacido en Harlem, de madre jamaicana y padre francés de Martinica, el intérprete de calipso y actor pasó la mayoría de su infancia en Jamaica antes de regresar a Nueva York, una mezcla de culturas que influyeron en su música y en su cruzada por la igualdad racial.
El calipso de Belafonte, un género de música caribeña que bebía de las influencias de África Occidental y Francia, le hizo saltar a la fama en medio de la prosperidad y el crecimiento de las ciudades tras la Segunda Guerra Mundial.
Su tercer álbum, titulado simplemente “Calypso”, de 1956, se convirtió en el primer LP que vendió más de un millón de copias en Estados Unidos.
El álbum incluía la que se convirtió en la canción emblemática de Belafonte, “Day-O (The Banana Boat Song)”. Basada en una melodía popular jamaicana, Belafonte canta con acento caribeño: “Stack banana ‘til de morning come / Daylight come and we wan go home”.
Belafonte se burló de las insinuaciones de que la canción era simplemente música de baile para sentirse bien y la calificó de rebelión contra los trabajadores que exigían salarios justos.
Incluso al principio de su carrera, Belafonte no rehuyó la polémica. En 1957 protagonizó la película “Island in the Sun”, en la que interpretaba a un político negro en una isla ficticia que tiene una relación amorosa con una mujer.