Riccie Oriach es cantautor y multi-instrumentalista apasionado por la riqueza sonora de su tierra natal. La nominación de su segundo disco, “Mi Derriengue,” a los Latin Grammy 2020 lo colocó en el mapa como el porvenir del talento boricua.
Si bien creció en la escena punk de su juventud como skater, un viaje por los ritmos y estilos del folklore Dominicano lo guiaron a su debut en el EP, “Viaje al Infinito.” Esta vez su eclecticismo lo lleva al lanzamiento de su tercer tanto, “Maquiné.”
La sorpresa de contar con ambos en su patria natal obligan a Riccie a recrear el arcoiris de colores de su país a través de sonidos que le eran comprometedores, foráneos y distintos de lo que había emulado en presentaciones anteriores. Pero una ofrenda a la diosa del mar, Yemaya, traería consigo los néctares de una colaboración musical que propone ahora el aura de “Maquiné.”
A la presentación de “Maquiné,” le siguen vídeos para acompañar. Además, están proyectadas futuras presentaciones en vivo en EEUU, Latinoamérica, Europa, el Caribe y, claro, República Dominicana.
La combinación de melodías de piano, vientos orquestales del merengue y arpegios de cuerdas acústicas de la samba emulan el latido de Maquiné. Las percusiones que retumban en el desorden orquestado llenan de pasión el cuerpo y el canto de Riccie lo llenan de aliento. “Maquiné,” cumple todos los requisitos de un disco a puro sabor, son tropical y brisa caribeña hecha sonido. “…aproveché para mostrarle a Munir y Micha algunos rincones de mi isla, para que conectásemos más en el proceso de producción colectiva del disco; para así conocernos y de paso presentarles los colores que emana esta zona.”
Nacido de una honesta admiración por el trabajo que realizaron en la canción “El caribe,” Oriach escribió a Michael Olivera y Munir Hissn para dar inicio a una hermandad creativa que jamás olvidaría.