Clarissa Molina está que no para. Su nuevo proyecto cinematográfico la ha llevado de nuevo a su país, República Dominicana, donde está rodando junto a actores y compañeros como Julián Gil y Shalim Ortiz, entre otros.
Se llama Perdiendo el juicio y está dirigida por Juan Perozo. Desde sus redes, la conductora ha hecho partícipes a sus seguidores de sus madrugones para arrancar el rodaje y los momentos entrañables y divertidos junto a sus colegas.
Y, entre tanta actividad, Clarissa también tiene tiempo para modelar sus espectaculares conjuntos y derrochar su belleza. Fue precisamente al mostrar uno de sus vestidos, que la gente le empezó a preguntar por el tatuaje que tenía en la espalda y que ya no está.
Se trataba de un corazón y una fecha que se hizo siendo muy joven. El paso del tiempo y el deterioro hicieron que la también modelo decidiera quitárselo. La experiencia, reconoce, no fue del todo placentera.
“Me dolió mucho”, dijo refiriéndose al proceso de retirarlo. Por eso, advirtió a sus seguidores antes de que vayan a dar un paso así.
“Si no están muy seguros, no se lo hagan, porque duele mucho más que hacérselo”, reconoció. Clarissa contó a Raúl de Molina hace unos años en El gordo y la flaca, la historia detrás de este tatuaje.
“Yo tenía 16 años. Fui con mi hermano a hacerme eso. Imagínate qué yo estaba pensando”, recordó de aquel momento.
Lo que sí aseguró es que no tiene ningún significado romántico ni tampoco estaba asociado con ningún novio.
Fuente: People en Español