El significado detrás de la tradición de regalar flores amarillas el 21 de marzo

El significado detrás de la tradición de regalar flores amarillas el 21 de marzo

Cada 21 de marzo, las redes sociales se inundan de imágenes de flores amarillas acompañadas de mensajes de amor y esperanza. Aunque esta costumbre ha cobrado fuerza en los últimos años, su origen y significado van más allá de su atractivo color.

El auge de la tradición en redes sociales

La popularidad de esta práctica se debe, en gran parte, a la influencia de las redes sociales. Coincidiendo con el equinoccio de primavera en el hemisferio norte (21 de marzo), miles de usuarios comparten fotos y videos de flores amarillas, muchas veces acompañados de fragmentos de la canción de Floricienta o mensajes sobre el amor. Este fenómeno ha trascendido generaciones, permitiendo que incluso quienes no vieron la serie se sumen a la tradición.

Las flores amarillas simbolizan alegría, prosperidad y nuevos comienzos, convirtiéndose en un gesto que ha cruzado fronteras y continúa ganando adeptos.

El origen en Floricienta

Para rastrear el origen de esta costumbre, es necesario remontarse a principios de los 2000 y a la serie juvenil argentina Floricienta, creada por Cris Morena. La historia sigue a una joven soñadora y rebelde en busca del amor verdadero.

Uno de los momentos más memorables de la serie ocurre cuando la protagonista canta Flores Amarillas, expresando su anhelo de recibir estas flores como símbolo de un amor puro y especial. Con el tiempo, la escena se volvió icónica, y la canción quedó en la memoria colectiva, especialmente en Latinoamérica, donde la serie marcó a toda una generación.

La conexión con la primavera y su simbolismo

En el hemisferio norte, el 21 de marzo marca el inicio de la primavera, una estación asociada con la renovación, el renacimiento y la llegada de nuevas oportunidades. En diversas culturas, esta transición se celebra con flores, ya que representan la vida, la energía y la esperanza de tiempos mejores.

El color amarillo, en particular, se vincula con la luz del sol, la alegría y la vitalidad. En muchas tradiciones, regalar flores de este color es una muestra de buenos deseos y prosperidad. La coincidencia de esta fecha con el cambio de estación reforzó la costumbre de obsequiar flores amarillas, convirtiéndolas en un símbolo de optimismo y nuevos comienzos.

A lo largo de la historia, el amarillo ha representado diferentes significados en diversas civilizaciones. En la cultura oriental, por ejemplo, ha sido asociado con la sabiduría y la nobleza. De este modo, las flores amarillas no solo evocan amor y felicidad, sino que también poseen un simbolismo profundo que trasciende el tiempo y las culturas.