El esqueleto de “Big John”, el mayor tricerátops conocido, con 8 metros de largo y 66 millones de años de antigüedad, fue subastado este jueves en París y adquirido por un comprador estadounidense por 7,7 millones de dólares.
Esta cantidad (gastos incluidos) es mucho más alta que el precio de salida que puso la casa de subasta francesa Drouot, 1,1 millones de dólares pero está lejos del récord alcanzado por un esqueleto fósil de dinosaurio: 31,8 millones de dólares por un Tiranosaurio rex en octubre de 2020 en Nueva York.
En total, 13 personas pujaron por “Big John”. El futuro propietario de este tricerátops vino a París a visitar el esqueleto cuando fue expuesto al público en septiembre y acabó “in love” con él, explicó su representante en la subasta.
Así pues, “Big John” volverá a Estados Unidos, donde fue descubierto en 2014 por el geólogo Walter W. Stein Bill en Dakota del Sur, y supuestamente formará parte de la colección del anónimo comprador.
Este tricerátops pertenece a la época del Cretácico Superior, la última era de los dinosaurios sobre la Tierra, vivió en Laramidia, una alargada isla continente que iba desde Alaska hasta a México. “Big John” murió en una zona inundable y quedó enterrado en el fango, lo que explica su nivel de conservación.
Su esqueleto está completo a un 60% (y partes como el cráneo lo están al 75%)
– Cifras astronómicas –
Gracias a la colaboración con las universidades italianas de Boloña y de Chieti se han podido estudiar sus fósiles, lo que permitió descubrir que el cráneo de “Big John” es un 5 a 10% más grande que el de los 40 cráneos de tricerátops estudiados hasta ahora por los científicos.
Los investigadores también analizaron un trazo de laceración cerca del cráneo, lo que podría ser consecuencia de una cornada que recibió “Big John” durante un combate con sus congéneros. Esta especie estaba armada con dos largos y puntiagudos cuernos frontales.
La subasta de este esqueleto es un ejemplo más del fervor en torno a este tipo de fósiles. Los esqueletos de dinosaurios vendidos estos últimos años han alcanzado cifras astronómicas en este tipo de mercados, para desgracia de los centros de investigación y los museos públicos que no pueden competir con estos precios en las subastas.
“No podemos competir, explicó recientemente a la AFP Francis Duranthon, director del Museo de Historia Natural de Toulouse (sur de Francia). Esos precios “equivalen a 20 o 25 años de nuestro presupuesto de adquisiciones”, añadía.
La casa Drouot ya vendió algunos fósiles de esqueletos por grandes sumas: dos aleosaurios fueron vendidos enntre 2018 y 2020 por 1,6 y 3,5 millones de dólares respectivamente.
Sin embargo, en 2020, la casa no encontró compradores para varias especies, el precio mínimo que proponía el vendedor no se alcanzó.